Los servicios de Inteligencia de Estados Unidos detectaron que Rusia está en proceso de adquirir millones de cohetes y proyectiles de artillería de Corea del Norte, informó el diario The New York Times.
"El Ejército ruso continúa sufriendo una grave escasez de suministros en Ucrania, debido, en parte, a los controles y sanciones" impuestos por Occidente, evaluó un funcionario estadounidense que habló con el diario neoyorquino bajo condición de anonimato.
Los funcionarios de Inteligencia creen que Rusia podría buscar comprar equipo militar adicional en el futuro, aunque no detallaron cuánto.
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La revelación llega poco después de que el Gobierno estadounidense revelara que Rusia recibió drones fabricados por Irán pero que al usarlos en Ucrania enfrentó problemas técnicos.
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero, Corea del Norte ha intentado acercarse a Rusia a la par que las potencias occidentales se iban alejando.
Pyongyang apuntó que el culpable de la guerra era Estados Unidos por su "política hegemónica" y se mostró interesada en enviar trabajadores norcoreanos a reconstruir los territorios ocupados por Rusia en el este del país, luego de convertirse en el tercer Estado en reconocer la independencia de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk.
Una eventual exportación de armas, así como el posible envío de trabajadores violaría resoluciones de la ONU contra la nación comunista.
Estados Unidos sospecha que ni Rusia ni China han aplicado por completo esas sanciones, lo que complica los intentos de Washington por privar a Corea del Norte de obtener armas nucleares.
Washington también ha venido revelando información con la que pretende exponer que Rusia está enfrentado dificultades para seguir adelante en su guerra contra Ucrania, país que con un ejército más pequeño -aunque fuertemente armado por Occidente- ha puesto resistencia a los invasores.
Rusia, por su parte, ha condenado la reactivación, este año, de los ejercicios militares de Estados Unidos en Corea del Sur, algo que Corea del Norte ve como un ensayo para una invasión, y ha pedido -junto con China- el alivio de las sanciones de la ONU contra el Norte por sus pruebas nucleares y de misiles.
Las relaciones entre Moscú y Pyongyang se remontan a la fundación de Corea del Norte, en 1948, al comienzo de la Guerra Fría, cuando el primer gobernante, el abuelo del actual líder, Kim Il Sung, se instaló en el poder con el apoyo de la Unión Soviética (USRR).
Desde ese momento y hasta la desintegración de la URSS a comienzos de la década del noventa, el envío de la ayuda soviética fue crucial para la pequeña nación coreana.
Luego, Moscú estableció relaciones diplomáticas con la vecina Corea del Sur hasta que en el 2000, con la llegada de Vladimir Putin al poder, Rusia buscó restaurar sus lazos con Corea del Norte en un intento por recuperar a sus aliados tradicionales.
Con información de Télam