El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó hoy que la información preliminar indica que es "improbable" que el misil que cayó en Polonia, cerca de la frontera con Ucrania, fuera disparado desde Rusia, pero aseguró que se descubrirá "exactamente que pasó" tras reunirse con líderes de países aliados en Indonesia, sede del G20.
"Es improbable que el misil fuera disparado desde Rusia teniendo en cuenta su trayectoria", señaló el mandatario a la prensa fuera de su hotel en la isla de Bali.
Allí, el presidente se reunió con los líderes de la OTAN y del G7 que participan de la cumbre del G20, horas después de hablar por teléfono con el presidente de Polonia, Andrzej Duda, y el secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg
"Decidimos apoyar la investigación polaca sobre la explosión y les puedo asegurar que sabremos exactamente lo que pasó", dijo.
"Colectivamente vamos a determinar nuestro próximo", añadió.
Biden también precisó que los líderes discutieron "sobre los últimos ataques con misiles de Rusia, que continúan la brutalidad en Ucrania y la inhumanidad de esta guerra".
"En un momento en que el mundo se une en el G20 para instar a una desescalada, Rusia elige escalar la situación en Ucrania", apuntó.
"Apoyamos completamente a Ucrania en este momento desde que empezó este conflicto y vamos a hacer todo lo que sea necesario para darles la capacidad para defenderse", continuó.
Más allá de esta reunión de emergencia, los líderes de los países del G7 y la OTAN que participan del G20 decidieron continuar normalmente su agenda en el segundo y último día de la cumbre.
Polonia, país miembro de la Unión Europea y la OTAN, recibió hoy el impacto de un misil en el este de su territorio, cerca de la frontera con Ucrania.
Su Gobierno indicó que el proyectil era "de fabricación rusa" y provocó la muerte de "dos ciudadanos" polacos.
Con información de Télam