Más de 9 millones de personas podrán votar mañana en las elecciones legislativas en Túnez que son cuestionadas por diversos sectores de la oposición. Las críticas apuntan contra el presidente, Kais Saied, quien en julio de 2021 disolvió el Gobierno y suspendió el Parlamento.
La oposición argumenta que los comicios emergen de un régimen autocrático y que esta votación no es más que una excusa de Saied para consolidar su poder con un Parlamento debilitado, todo ello en medio de una grave crisis económica.
El sábado pasado, cientos de personas se manifestaron en las calles de la capital tunecina para reclamar "el retorno del proceso constitucional" en medio de cánticos reclamando la salida del poder de Saied. El presidente del Frente de Salvación, Ahmed Neyib Chebi, destacó ese día que la coalición opositora "es una fuerza escuchada en Túnez y en el extranjero" y argumentó que Saied "está aislado dentro de su propio país".
Una semana antes de ese protesta, la Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT), el sindicato más poderoso del país, con más de un millón de afiliados, rechazó la celebración de las elecciones. "Vamos hacia unas elecciones que no tienen sabor ni color. Elecciones que resultan de una Constitución que no dio cabida a la consulta y que no obtuvo el visto bueno de la mayoría", lamentó el líder sindical Nuredin Tabubi en un discurso ante miles de simpatizantes.
Estas elecciones se realizarán bajo una nueva ley electoral que incorpora una serie de reformas, como la sustitución de los partidos políticos por candidaturas uninominales, la eliminación del principio de paridad de género y la reducción del número de circunscripciones. Además, se realizan bajo la nueva Constitución, aprobada en julio pasado en un referendo también boicoteado, en el que la participación fue de apenas un 30% del electorado.
Estos comicios completan la hoja de ruta que trazó el mandatario el 25 de julio de 2021, cuando decretó el estado de excepción y se arrogó plenos poderes para rectificar la transición democrática iniciada en 2011, tras el estallido social que dio inicio a una ola de manifestaciones en varios países conocida como la Primavera Árabe.
Se espera que los resultados preliminares se conozcan el 20 de diciembre y los definitivos antes del 19 de enero, aunque podría haber una segunda vuelta en caso de que ninguno de los candidatos alcance el 50% de los votos, lo que atrasaría los resultados finales hasta el 3 de marzo.
Con información de Télam