(Agrega reacción de China)
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Kevin McCarthy, recibió hoy en California a la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, y China, que había considerado al encuentro como una provocación, reaccionó esta noche con la promesa de adoptar "medidas firmes y eficaces" que no detalló.
Manifestantes con banderas a favor de Beijing y de Taipéi se congregaron alrededor de la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan, en Simi Valley, donde se realizó el encuentro, reportó la agencia de noticias AFP.
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En declaraciones a periodistas a la salida del encuentro, Tsai agradeció a McCarthy y a líderes los dos grandes partidos de Estados Unidos por recibirla.
"Su presencia y apoyo inquebrantable reafirman al pueblo de Taiwán que no estamos aislados y no estamos solos", dijo Tsai.
En el encuentro "subrayé algo que defendía el presidente (Ronald) Reagan, que para preservar la paz, tenemos que ser fuertes", agregó la mandataria.
"Taiwán agradece tener a Estados Unidos al lado mientras enfrentamos los desafíos únicos de nuestra era", subrayó Tsai.
En tanto, McCarthy afirmó que "la amistad entre el pueblo de Taiwán y Estados Unidos es vital para mantener la libertad económica, la paz y estabilidad regional".
"Honraremos nuestras obligaciones y reiteramos nuestro compromiso con nuestros valores compartidos; nuestra cooperación con el pueblo de Taiwán continuará expandiéndose a través del diálogo y del intercambio", agregó el jefe de la Cámara de Representantes.
La mandataria taiwanesa llegó ayer a Los Ángeles procedente de Belice, tras una gira que incluyó también Guatemala y en la que reafirmó los vínculos diplomáticos con esos países centroamericanos pocos días después de que Honduras le diera la espalda a la isla para vincularse a China.
América Latina es un terreno disputado desde que Taiwán y China se separaron en 1949, al final de la guerra civil. Los comunistas tomaron el poder en China continental, mientras los nacionalistas se replegaron a Taiwán.
China remarcó a inicios de esta semana su "firme" oposición al encuentro entre Tsai y McCarthy, el republicano de mayor jerarquía en el Congreso estadounidense y segundo en la línea de sucesión presidencial.
Entre otras cosas, China advirtió al gobierno del presidente Joe Biden que estaba "jugando con fuego" por la visita de Tsai.
Tras el encuentro entre Tsai y los legisladores estadounidenses, la cancillería china dijo esta noche en un comunicado que en respuesta a los actos de colusión gravemente erróneos entre Estados Unidos y Taiwán, China tomará medidas firmes y eficaces para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial.
La diplomacia de Beijing consideró que la reunión vulneró gravemente el principio de una sola China y advirtió que la cuestión de Taiwán es el núcleo de los intereses fundamentales de China y la primera línea roja que no debe cruzarse en las relaciones chinoestadounidenses.
Asimismo, el Ministerio de Defensa chino sostuvo en otro comunicado que se opone firmemente a todas las formas de interacción oficial entre Estados Unidos y Taiwán, y a cualquier visita de la líder de las autoridades taiwanesas a Estados Unidos bajo cualquier nombre y cualquier pretexto.
La nota agregó que el Ejército chino salvaguardará firmemente la soberanía y la integridad territorial, así como la paz y la estabilidad alrededor del estrecho de Taiwán.
La Casa Blanca sostuvo que la presencia en Estados Unidos de la líder taiwanesa se debió a que estaba "de tránsito" en su viaje, y negó que se tratara de una visita oficial.
La encargada de negocios de la embajada de China en Estados Unidos, Xu Xueyuan, dijo a periodistas la semana pasada que Washington se arriesgaba a una "confrontación seria" sin importar si sus líderes iban a Taiwán o a la inversa.
"Estados Unidos sigue diciendo que el tránsito no es una visita y que hay precedentes, pero no debemos usar los errores del pasado como excusa para repetirlos hoy", remarcó la diplomática.
De esa forma, Xu aludió a la visita no oficial a Taiwán que realizó el 2 de agosto de 2022 la anterior presidente de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi (Demócrata), que causó un fuerte enojo por parte de China.
En esa oportunidad, Beijing respondió con maniobras militares a una escala pocas veces vista en los alrededores de esta isla autónoma que Beijing considera una provincia rebelde y parte de su territorio, amenazando incluso con recuperarla por la fuerza.
China considera a la isla de Gobierno democrático y autónomo como una provincia rebelde que es parte de su territorio, y dice estar dispuesto a recuperarla incluso por la fuerza si es necesario.
Aunque Estados Unidos reconoció la soberanía de China sobre Taiwán en 1979, es el principal aliado de la isla y su mayor proveedor de armas.
Con información de Télam