(Actualiza con reacción de EEUU)
China inició hoy tres días de ejercicios militares alrededor de Taiwán, que incluyen el ensayo de "un cerco total" a la isla autogobernada, después de la reunión de su presidenta con el líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Las maniobras "sirven como severa advertencia contra la colusión entre las fuerzas separatistas que buscan 'la independencia de Taiwán' y "las fuerzas externas", señaló en un comunicado un portavoz militar, Shi Yin.
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El "ejercicio de hoy se centra en la capacidad de tomar el control del mar, el espacio aéreo y de información (...) para crear una disuasión y un cerco total" de Taiwán, precisó la televisión estatal china CCTV.
Según esa cadena, buques destructores, naves rápidas lanzamisiles, cazas y aviones cisterna serán desplegados durante las maniobras.
La localización exacta de estas operaciones no trascendió, pero el lunes implicarán disparos con fuego real en la costa de la provincia de Fujian, justo enfrente de Taiwán, comunicó la autoridad marítima regional en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.
Por su parte, Estados Unidos instó a China a que actúe con "moderación" en sus ejercicios militares alrededor de Taiwán.
"Nuestros canales de comunicación con la República Popular China siguen abiertos y siempre hemos pedido moderación y que no cambie el statu quo", declaró un portavoz del Departamento de Estado.
"Estamos confiados en que contamos con suficientes recursos y capacidades en la región para garantizar la paz y la estabilidad y cumplir con nuestros compromisos de seguridad nacional", dijo el portavoz, y agregó que Estados Unidos estaba "supervisando de cerca las acciones de Beijing".
Washington ha sido ambiguo sobre si defendería militarmente a Taiwán, aunque durante décadas ha vendido armas a Taipei para ayudar a garantizar su autodefensa.
Estados Unidos asumió compromisos para defender a los aliados cercanos en la región, en particular Japón, cuyas aguas se vieron afectadas cuando China realizó por última vez ejercicios militares alrededor de Taiwán en agosto.
Los ejercicios militares chinos se dan después de la reunión del miércoles en California entre la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el titular de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
La mandataria regresó ayer a Taiwán tras visitar Guatemala y Belice, dos de los 13 países que mantienen relaciones con Taipei.
Poco después del encuentro en Estados Unidos, Beijing advirtió de que tomaría "medidas firmes y efectivas para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial".
Por su parte, el republicano McCarthy defendió hoy su decisión de reunirse con la líder taiwanesa: "Soy el presidente de la cámara. China no me va a decir dónde puedo ir o con quién me puedo reunir", escribió en Twitter.
Taiwán y China se separaron en 1949, al final de la guerra civil. Los comunistas tomaron el poder en China continental, mientras los nacionalistas se replegaron a Taiwán, pero Beijing considera la isla como parte de su territorio y aboga por recuperar su control algún día.
En virtud del principio de "una sola China", a priori reconocido por Estados Unidos y por la mayoría de los países, entre ellos Argentina, Beijing se opone a cualquier relación formal entre los dirigentes de la isla y los de otras naciones.
Para el Ministerio de Defensa de Taiwán, los ejercicios chinos "socavan gravemente la paz, la estabilidad y la seguridad en la región".
La presidenta Tsai denunció a su vez el "continuo expansionismo autoritario" de China.
Con información de Télam