El Consejo de Seguridad de la ONU prorrogó hoy por seis meses el mecanismo de ayuda humanitaria transfronteriza para Siria, con la abstención de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, que querían extenderlo por un año sin la aprobación del gobierno sirio.
La resolución fue adoptada por 12 votos de los 15, incluyendo los de Rusia, China y los 10 miembros no permanentes del Consejo. Estados Unidos, Reino Unido y Francia se abstuvieron, ya que consideran que la duración aprobada es insuficiente para planificar correctamente la entrega de la ayuda humanitaria.
Para ser adoptado, un texto debe recibir al menos nueve votos.
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La ONU debía suspender formalmente el domingo a medianoche la entrega de la ayuda que se realiza a través del único cruce que permanece abierto para tal efecto, Bab al-Hawa, en la frontera sirio-turca, ya que Rusia impuso su veto el viernes a un proyecto de resolución que prolongaba el plan por otro año sin la aprobación de Damasco.
Tras la votación del viernes, el representante de Rusia adjunto, Dmitry Polyanskiy, dijo que su objetivo primordial era salvaguardar la soberanía y la integridad territorial de Siria.
Asimismo, el representante chino, Zhang Jun, consideró que se debe respetar plenamente el liderazgo del Gobierno sirio para resolver la cuestión humanitaria, y que la ayuda desde otras partes de Siria debe ser el principal canal de asistencia humanitaria.
Los representantes de muchos países, incluido Estados Unidos, subrayaron que las agencias necesitan un tiempo predecible para planear las operaciones humanitarias y que una prórroga de seis meses no es suficiente.
"Se trata de una cuestión de vida o muerte y, trágicamente, habrá personas que morirán por culpa de esta votación y del país que desplegó cínicamente el veto", denunció la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, ante el Consejo.
El texto adoptado hoy, impulsado por Irlanda y Noruega, incluye la posibilidad de una nueva extensión del sistema en enero de 2023 por seis meses, sujeto a la adopción de una nueva resolución, como propuso la semana pasada Rusia.
"Es indignante que Rusia haya conseguido una vez más chantajear a los miembros del Consejo, esta vez reduciendo el plazo de renovación a seis meses para que la autorización expire en pleno invierno", se quejó la ONG Human Rights Watch (HWR) en un comunicado que fue citado por la agencia de noticias AFP.
En vigor desde 2014, esta ayuda humanitaria internacional está destinada a los más de 2,4 millones de personas de la región noroccidental de Idleb, en gran parte bajo control de los grupos yihadistas y rebeldes.
Con información de Télam