Estamos cerrando un año atípico en el que se vio afectado el comercio exterior, que es el principal eje de gestión que nos fijaron nuestro presidente Alberto Fernández y nuestro canciller Felipe Solá. No pudimos organizar misiones comerciales ni desplegar las herramientas clásicas, pero con las herramientas remotas, la labor conjunta con los distintos actores, una buena dosis de creatividad y muchas horas de trabajo, estamos cerrando un año muy bueno al frente de la Embajada Argentina en Israel, país al que llegamos hace seis meses.
El indicador más saliente es el que muestra que a marzo de 2021 se duplicará el volumen de las exportaciones de carne kosher respecto de 2019. Alcanzaremos para esa fecha un volumen superior a las 50 mil toneladas por un valor de 220 millones de dólares, lo que coloca a Israel en el segundo lugar después de China en la compra de carne argentina.
La tarea conjunta con Cancillería, los empresarios del sector, la Cámara de Comercio Argentino Israelí y la Embajada de Israel en Argentina fue clave para coordinar las distintas acciones que permitieron alcanzar estos resultados. Entre otras gestiones, llevamos adelante los dispositivos para la llegada de varios contingentes de rabinos que viajaron a Argentina para certificar la faena en frigoríficos de distintos puntos del país y capacitaciones sobre certificación kosher que convocaron a numerosos participantes.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
A la par, se trabaja en la exploración de oportunidades para ampliar la oferta exportable a productos como vinos, jugos y carne aviar, entre otros, y desde la Embajada se impulsa la actualización del Tratado de Libre Comercio entre el Mercosur e Israel, el primero de su tipo en ser firmado por el bloque comercial, con especial énfasis en la inclusión de nuevos productos para beneficiar a sectores de la economía que buscan profundizar su internacionalización.
El intercambio en ciencia, tecnología y conocimiento es otro de los ejes fijados por el gobierno nacional para la misión diplomática que encabezamos en Israel y también se registran varios logros.
A instancias de la Embajada, después de meses de trabajo, seis provincias (Mendoza, San Juan, Corrientes, Entre Ríos, La Rioja y Jujuy) firmaron un convenio por el cual médicos y otros profesionales de distintas disciplinas accederán a un programa de entrenamiento sobre el desarrollo del cannabis medicinal dictado desde la Universidad Hebrea de Jerusalén, cuyas investigaciones datan de décadas y colocaron al país a la vanguardia mundial.
Para el año que viene, está previsto que funcionarios y legisladores argentinos intercambien experiencias con miembros de la Agencia de Cannabis Medicinal del Ministerio de Salud de Israel y con especialistas del Instituto Volcani, un organismo similar al INTA, para conocer los avances en el desarrollo institucional y normativo en relación a esta industria.
También para principios de 2021 está en agenda el lanzamiento de la convocatoria para las becas en las que, a propuesta de la Embajada, se trabajó en los últimos meses junto al Instituto Weizmann, a la Asociación de Amigos del Weizmann en Argentina, al Ministerio de Ciencia y Tecnología y al Conicet. De esta manera, investigadores argentinos podrán hacer sus postdoctorados en el Weizmann, que es una de las instituciones de ciencia más importantes del mundo.
La gestión de los recursos hídricos, campo en el que Israel se destaca a escala global, también es parte de la agenda de la Embajada. Antes de fin de año, se firmará un convenio marco entre el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) y Mekorot -la empresa pública que con soluciones de avanzada gestiona un recurso que en Israel es escaso- al que luego se sumarán distintos municipios.
Otro logro destacado es el intercambio que ya se está llevando a cabo entre Hadassah, principal hospital de Israel, y el Garrahan argentino, por un acuerdo motorizado desde la Embajada. Los profesionales del Garrahan están participando de simposios junto a sus pares de Hadassah para intercambiar experiencias en distintas especialidades de la medicina y también en materia de gestión. El conocimiento que allí se produzca será transmitido a 300 efectores de salud pública de todo el país.
En materia de defensa, estamos gestionando ante el gobierno de Israel, a pedido del Ministerio de Defensa argentino, la renegociación del convenio de modernización de las unidades del Tanque Argentino Mediano (TAM), firmado en 2015 y discontinuado durante el gobierno anterior. Y en Agricultura, con los ministerios de ambos países ya generamos los contactos políticos para avanzar en un intercambio, posteriormente se conformaron equipos técnicos y este mes se concretó la primera reunión específica para detectar áreas de interés común.
En paralelo a todo el trabajo que insumen estas acciones, por supuesto que atendemos las tareas clásicas de una Embajada. Visitamos a autoridades de organismos y entidades públicas y privadas, apoyamos la difusión de productos de nuestra industria cultural, estrechamos vínculos con los miembros de la comunidad argentina, estamos colaborando con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en la difusión de sus escuelas infantiles de fútbol virtuales y contactamos continuamente a emprendedores de ambos países interesados en llevar adelante proyectos en distintas áreas. En ese sentido, estamos trabajando con los integrantes de UIA Joven, de la Unión Industrial Argentina (UIA), para detectar casos específicos de potencial asociación.
Gestionar para incrementar el tráfico aéreo entre ambos países, contactar a las partes para la reanudación de la negociación de un convenio para evitar la doble imposición y promover las inversiones israelíes en Argentina, concretar los proyectos que aportaron los miembros de la Red de Científicos Argentinos en Israel en distintas disciplinas, potenciar intercambios entre las universidades de ambos países y continuar con las visitas a kibutz para conocer en profundidad ese modelo de desarrollo y detectar estrategias y herramientas de posible aplicación en los planes de industrialización de la ruralidad en Argentina son otras gestiones en marcha que tendrán continuidad el año que viene.
El diálogo fluido con nuestro gabinete nacional, con los funcionarios del gabinete israelí y también con gobernadores e intendentes son clave, y se suman a los contactos permanentes con empresarios, científicos y distintos actores de todos los campos en los que estamos desarrollando nuestra actividad. Desde el principio, le pusimos a la embajada una impronta ejecutiva que combina muy bien con el espíritu pragmático de los israelíes y los resultados de estos primeros seis meses están siendo positivos para la relación bilateral.