Los líderes de la OTAN acordaron hoy que Ucrania sea incorporada "cuando los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones", anunció el secretario general de la alianza, Jen Stoltenberg, durante una cumbre en Lituania en la que también se tratará el ingreso de Suecia.
El anuncio de Stoltenberg llegó luego de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijera que era "absurdo" que la OTAN, la organización militar más grande del mundo, no tuviera aún un cronograma para la adhesión de su país, que está resistiendo una invasión rusa.
"Reafirmamos que Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN y acordamos remover el requerimiento de un plan de acción de membresía", dijo Stoltenberg a periodistas en Vilna, la capital de Lituania, aludiendo a uno de los pasos clave para poder entrar a la alianza.
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"Esto cambiará la senda a la membresía de Ucrania por una senda de un solo paso, en vez de una senda de dos pasos", prosiguió, y agregó que se enviará una invitación formal a Ucrania "cuando los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones".
El presidente estadounidense, Joe Biden, cuyo país lidera la OTAN, describió la cumbre de dos días en Vilna como un "momento histórico" y dijo que Estados Unidos avalaba la propuesta para la eventual adhesión de Ucrania que luego anunció Stoltenberg.
Antes de partir hacia Vilna en carácter de invitado, Zelenski expresó su decepción con cómo se estaban dando las cosas.
"Valoramos a nuestros aliados. Pero Ucrania merece respeto", tuiteó Zelenski.
"Es absurdo que no se haya fijado un cronograma ni para la invitación ni para la membresía de Ucrania. La incertidumbre es debilidad. Discutiré abiertamente esto en la cumbre", agregó.
Un despliegue público de enojo de Zelenski durante la cumbre podría renovar las tensiones entre los aliados justo cuando habían empezado a remitir gracias a la decisión de Turquía de retirar sus objeciones a la entrada de Suecia.
Stoltenberg aseguró ayer que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, les prometió a él y al primer ministro sueco, Ulf Kristersson, que enviará "lo más pronto posible" al Parlamento turco el Protocolo de Adhesión de Suecia para que sea votado.
El acuerdo, fruto de intensas negociaciones, deja la puerta abierta a una nueva expansión de la alianza en el norte de Europa, luego de que Finlandia se convirtiera en abril pasado en el miembro número 31 de la OTAN.
Como parte del acuerdo, Stoltenberg dijo que Erdogan prometió acelerar el tratamiento parlamentario de la ley de adhesión de Suecia a la OTAN. Se espera que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, otro que se resistía, asuma el mismo compromiso.
Erdogan no hizo comentarios desde el anuncio del secretario general de la OTAN.
Biden tenía previsto reunirse con el presidente turco en las próximas horas, y no estaba claro cómo se resolverán exigencias que ha hecho para destrabar el ingreso de Suecia a la OTAN, que debe ser aprobado por todos los países de la alianza.
Erdogan ha pedido avanzados aviones de guerra estadounidenses y que la Unión Europea (UE) reabra el proceso para su ingreso. La Casa Blanca ha dicho que respalda ambos pedidos, pero insiste en que esta postura no se relaciona con la membresía de Suecia.
Hasta ayer, Erdogan exigía que Suecia dejara de dar asilo a separatistas turcos de etnia kurda que desde hace décadas libran una guerra contra el Estado turco que ha dejado decenas de miles de muertos.
En los últimos meses, Suecia cambió sus leyes antiterroristas, y su Justicia procesó o condenó a separatistas de la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que la UE tiene incluida en su lista de organizaciones terroristas.
En Vilna, Stoltenberg dijo hoy que los líderes de la OTAN acordaron también destinar "por lo menos" el 2% de su PIB a la defensa, informó la agencia de noticias AFP.
El 2% del PIB, que hasta ahora era un tope, será en adelante un piso de los gastos militares de los 31 miembros de la alianza.
"Los aliados asumieron un compromiso duradero de invertir al menos el 2% del PIB anual en defensa y de actuar con mayor urgencia para cumplir con sus compromisos", dijo Stoltenberg.
En Rusia, el vocero del presidente Vladimir Putin dijo que la cumbre de la OTAN en Vilna tenía un "fuerte carácter antirruso".
Seguimos la cumbre "muy de cerca", dijo el vocero, Dmitri Peskov.
Rusia ha dicho que una de las razones por las que invadió a Ucrania fue para evitar su ingreso a la OTAN, algo que considera una amenaza existencial.
Peskov dijo hoy que el ingreso de Ucrania a la OTAN sería "potencialmente muy peligroso" para la seguridad en Europa.
La guerra en Ucrania cumplió 500 días el fin de semana pasado, y Ucrania tiene en curso una contraofensiva para tratar de recuperar zonas de cuatro provincias ocupadas por el Ejército ruso, que hasta ahora ha dado resultados más bien limitados.
La OTAN, en tanto organización, proporciona a Ucrania ayuda militar no letal, pero no armas ofensivas, algo que sí hacen algunos de sus países miembro, con Estados Unidos a la cabeza.
Al llegar a la sede de las reuniones, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que su país entregará a Ucrania misiles Scalp de largo alcance, que vuelan 250 kilómetros.
El Kremlin no tardó en prometer una respuesta a este anuncio de Francia, que calificó de "error".
Por su parte, en Berlín, el Ministerio de Defensa de Alemania anunció el envío de nueva ayuda militar a Ucrania por valor de 700 millones de euros (unos 770 millones de dólares).
Alemania entregará dos lanzadores para el sistema de defensa antiaérea Patriot, 40 vehículos blindados tipo Marder y 25 tanques Leopard 1 A5, además de 20.000 proyectiles de artillería, detalló el ministerio.
Con información de Télam