Afirman que sigue abierta la denuncia penal contra líder mercenario ruso por la sublevación militar

26 de junio, 2023 | 11.20

La investigación penal abierta contra el jefe del grupo mercenario ruso Wagner, Yevgueni Prigozhin, por incitación a rebelión armada, sigue en curso, dijo una fuente de la Fiscalía General de Rusia, en tanto la oficina del ejército privado en San Pertersburgo anunció que hoy trabajaba "con normalidad".

"El expediente penal en relación con Prigozhin no está archivado", declaró la fuente esta mañana a la agencia de noticias rusa Sputnik.

La afirmación desmiente la existencia de un acuerdo político según el cual el jefe rebelde evitó un baño de sangre entrando con sus tropas a Moscú, a cambio de exiliarse en Bielorrusia sin sufrir consecuencias penales por su acción.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

En tanto, la principal sede de Wagner, emplazada en San Petersburgo (noroeste), afirmó hoy que funciona con "normalidad" tras la fallida rebelión.

"A pesar de los acontecimientos que tuvieron lugar, el centro sigue funcionando con normalidad de acuerdo con la legislación de la Federación Rusa", declaró la principal oficina del grupo en un comunicado, en un momento de incertidumbre sobre el futuro de la organización y del propio Prigozhin, cuyo paradero hoy se desconocía.

Horas antes, fuentes internas de Wagner habían asegurado que el grupo seguía reclutando en varias regiones.

El canciller ruso, Serguei Lavrov, fue más allá y anunció hoy de manera oficial que el grupo paramilitar continuará sus operaciones en Mali y en República Centroafricana (RCA).

El personal de Wagner de esos países está "trabajando como instructores. Ese trabajo, por supuesto, continuará", dijo Lavrov en una entrevista con el medio ruso RT.

El ministro ruso consideró que Europa en general y Francia en particular han "abandonado la RCA y Mali", países que han recurrido a Rusia y Wagner para tener instructores militares y "garantizar la seguridad de sus dirigentes", reseñó AFP.

Para los occidentales, Wagner es un instrumento de influencia rusa destinado a hacer avanzar los intereses de Moscú y competir con los europeos. El grupo armado está acusado de cometer abusos o expoliar recursos naturales allá donde opera.

Lavrov aseguró que la tentativa de rebelión armada de Prigozhin no afectará a las relaciones de Rusia con "socios y amigos".

"Ha habido muchas llamadas al presidente (Vladimir) Putin (...) para expresarle apoyo", adujo.

Los países que no son amigos de Rusia, "francamente, me dan igual", dijo el diplomático. "Las relaciones con Occidente están destruidas, así que un episodio de más o de menos...", evaluó.

Respecto de la investigación de la asonada militar, una fuente consultada por el diario Kommersant dijo que un juez instructor del Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso) continúa investigando el caso.

Contratistas armados de la empresa militar privada Wagner ocuparon en la madrugada del sábado pasado el cuartel general del Distrito Militar Sur en Rostov, instalaron blindados en algunas zonas y retenes en las vías de entrada a esa ciudad de más un millón de habitantes que es clave para la logística de la operación militar de Rusia en Ucrania.

Prigozhin, muy crítico últimamente con la cúpula del Ministerio de Defensa que insiste en poner a contrato las unidades de voluntarios, había denunciado horas antes un ataque del Ejército regular a un campamento de su grupo, afirmación que el ente militar y el servicio de seguridad desmintieron enseguida, y anunció una marcha hacia Moscú, lo que le valió la apertura de un expediente penal por incitación a rebelión armada.

En un mensaje a la nación el sábado, Putin prometió responder con dureza a lo que calificó de "puñalada por la espalda" y traición motivada por "ambiciones desmesuradas e intereses egoístas".

El sábado por la noche se informó que el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, había mantenido por un acuerdo con Putin conversaciones con Prigozhin, y que el jefe de Wagner había aceptado detener el avance de sus combatientes hacia Moscú para evitar derramamiento de sangre.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, anunció, por su parte, que Prigozhin podría trasladarse a Bielorrusia, bajo garantía personal de Putin, y que se abandonaría el caso penal contra él ni habría persecuciones contra sus seguidores.

Aquellos combatientes de Wagner que no hayan participado en la marcha, según Peskov, podrán firmar contratos con el Ministerio de Defensa.

Con información de Télam