Colombia y Venezuela designaron los respectivos embajadores y comenzaron a dar los primeros pasos en la normalización de las relaciones bilaterales entre ambos países. Por un lado, Nicolás Maduro, recibió las credenciales del representante diplomático colombiano Armando Benedetti. Su par, Gustavo Petro, recibirá a Félix Plasencia, en Bogotá, en los próximos días. "Hablamos sobre la urgencia de restablecer los lazos de amistad que nunca se debieron romper", agregó. Se prevé un encuentro entre los presidentes para octubre.
El primer gesto llegó previo a la toma de mando de Petro, a fines de junio. Entonces, autoridades del ahora Gobierno colombiano mantuvieron un encuentro que consideraron “histórico” con autoridades venezolanas en Táchira, Venezuela, en donde se encuentra el paso binacional más importante -cerrado en 2019-. Allí, se comprometieron a consolidar los lazos de amistad y cooperación, además de garantizar la paz y la seguridad en la frontera común.
El acuerdo fue sellado en un encuentro del participaron el designado canciller de Colombia, Álvaro Leyva, y su par venezolano, Carlos Faría. “Consideramos que esto ha sido una jornada histórica”, sostuvo Faría en conferencia de prensa.
En ese sentido, la llegada de ambos embajadores a los respectivos países constituye el cumplimiento de lo pactado. Primero, según anunció el domingo Benedetti, primero se trabajará para restablecer las relaciones diplomáticas y luego “las comerciales, las sociales, culturales y del turismo”. El funcionario fue uno de los primeros políticos tradicionales en sumarse al equipo de Petro, luego de haber llegado al Senado en 2006 como parte del partido Centro Democrático, fundado por el expresidente Álvaro Uribe.
Sobre un posible encuentro entre Maduro y Petro, Benedetti señaló: "Estamos planeando para ver si puede ser en octubre", según reportaron el diario bogotano El Tiempo y la agencia Sputnik.
"Inspirados en el legado histórico de integración y hermandad que une a nuestras naciones, recibimos las copias de estilo (de las cartas credenciales) del embajador de Colombia Armando Benedetti con la esperanza cimentada en volver a levantar las banderas de la solidaridad, paz y entendimiento", publicó el canciller venezolano, Carlos Faría, en Twitter.
Por su parte, Plasencia se encontraba desde el domingo en Bogotá, alojado en un hotel mientras se habilita la sede diplomática, según indicaron medios colombianos. No estaba prevista una reunión de recibimiento de parte de Petro a Plasencia para este lunes porque el mandatario colombiano estaba en Lima, en la cumbre de la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Plasencia fue canciller entre agosto de 2021 y mayo de 2022 y embajador en China entre 2019 y 2021.
En el marco de este proceso, Petro respondió al segundo al mando del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, quien aseguró que Caracas espera la extradición de opositores desde Bogotá: “Colombia garantiza el derecho de asilo y el refugio”, aseguró el presidente colombiano en su cuenta de Twitter el lunes en la noche. Mientras, Cabello dijo el lunes sin mencionar nombres que Caracas avanzaba con el proceso para solicitar la entrega de líderes opositores que están en Colombia.
Ahora, según consignó el diario El País, la intención del Gobierno colombiano es abrir cuanto antes la frontera, cerrada de manera intermitente desde 2015. Para ello, propone usar un sistema biométrico de identificación para controlar el paso de personas.
Por qué se rompieron los vínculos entre Colombia y Venezuela
Colombia y Venezuela comparten una extensa frontera terrestre de 2.219 kilómetros y una relación histórica, cultural, comercial y de hermandad y unas relaciones diplomáticas que datan del 27 de noviembre de 1831, según la Cancillería de Colombia.
Sin embargo, el vínculo entre ambos comenzó a resquebrajarse hace años, durante la presidencia de Álvaro Uribe. Luego, las tensiones se incrementaron fuertemente con la asunción de Iván Duque a la presidencia de Colombia que, previo a la toma de mando, anunció que rompería los vínculos y que no nombraría una delegación diplomática para establecer en el país vecino por su enfrentamiento con su par venezolano, Maduro, a quien acusó de “dictador” y desconoció su mandato por considerar que las elecciones se dieron de manera “irregular”.
En 2015, el gobierno de Venezuela ordenó cerrar la frontera tras denunciar una "emboscada" a militares venezolanos, lo que cortó el flujo comercial entre ambos países. En el comunicado emitido tras el encuentro entre los nuevos funcionarios de ambos Ejecutivos, Venezuela señaló: “Desde el año 2018 (…) las relaciones con Venezuela se deterioraron al punto de la planificación (…) de agresiones contra el pueblo y el Gobierno Bolivariano orquestadas desde Washington”.
En Venezuela existían 15 consulados colombianos y en territorio colombiano 9 sedes diplomáticas venezolanas, cuyo cierre complicó los trámites para ciudadanos de los dos lados. Hace un año, Venezuela anunció la "apertura comercial" de su frontera en el estado Táchira, aunque el paso se mantiene restringido y se endurece según las tensiones entre ambos gobiernos. El paso binacional fue cerrado en febrero de 2019 tras un intento de ingresar supuesta ayuda humanitaria encabezado por el líder opositor Juan Guaidó, a quien el Gobierno de Duque reconoció como presidente encargado de Venezuela.
El mandatario bolivariano denunció entonces el hecho como un intento de "invasión" extranjera, rompió relaciones diplomáticas con Bogotá por su reconocimiento a Guaidó y cortó incluso el paso peatonal. Con las fronteras cerradas, se acrecentó el uso de las llamadas "trochas", los pasos clandestinos en la porosa línea divisoria.
El tránsito peatonal y fluvial se reanudó parcialmente a finales de 2021, pero el paso de vehículos y mercancías sigue cerrado en la ciudad colombiana de Cúcuta, donde se encuentran los principales puentes fronterizos. Está claro que, a futuro, la agenda bilateral debe incluir el tratamiento sobre el accionar de grupos ilegales que operan en la zona.
La frontera fue, en efecto, escenario de múltiples ataques de grupos armados irregulares contra las fuerzas públicas de los dos países, de secuestro de militares y hasta de un atentado con ráfagas de fusil contra un helicóptero en el que viajaba Duque, en junio de 2021. De hecho, Duque acusó en varias ocasiones a Maduro de dar refugio a guerrilleros colombianos y narcotraficantes en su territorio y Maduro replica que Bogotá envía paramilitares para desestabilizar su gestión y alentar planes de magnicidio. Otro punto clave es el de la migración: Colombia acoge a unos 2 millones de venezolanos que se fueron del país por la crisis.
Con información de Télam.
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