Al cabo de semanas de misterio y de difusión de cientos de teorías conspirativas en torno a la vida de la princesa de Gales, del Reino Unido, fue la misma Kate Middleton la que rompió el silencio. En un video en sus redes sociales contó que está atravesando un tratamiento para combatir el cáncer que se le detectó.
Las versiones sobre la vida de la princesa de Gales comenzaron a surgir tras una cirugía de abdomen que le practicaron en enero pasado y, luego de que haya tenido algunas pocas exposiciones públicas en los últimos meses. En medio del misterio plantado por la poca información dada por la realeza británica, los internautas y seguidores de la casa real hablaron de infidelidades, hijos bastardos y hasta de la posible muerte de Middleton.
“Fue un gran shock”, dijo ante la cámara, sentada sobre un sillón de madera en un jardín. Y aclaró: “Estoy bien y siendo más fuerte cada día”, dijo tras agradecer la oportunidad de agradecer a todas las personas que le enviaron mensajes de apoyo tras la operación que tuvo en enero.
"Fueron unos meses increiblemente duros para toda nuestra familia, pero tengo un equipo médico fantástico, que toma increibles cuidados sobre mi, por eso estoy muy agradecida", sostuvo en el video que, según dijo la BBC -la cadena estatal y pública de noticias británica-, fue filmada en el Palacio de Kengsington el miércoles por BBC Studios.
A partir de allí contó el derrotero vivido en los últimos meses: en enero se enfrentó a una gran operación abdominal. En ese momento, no hubo presunción de cáncer, sin embargo, las pruebas realizadas después de la operación descubrieron que sí había, pero que esa información noi se dio a conocer para darle tiempo y prioridad a la familia. "Mi equipo médico me recomendó que me sometiera a un tratamiento de quimioterapia preventiva y ahora me encuentro en las primeras etapas de ese tratamiento", reveló la princesa, palabras que acompañó con pausas y suspiros.
Además, aprovechó para mandar un mensaje a quienes atraviesan la misma enfermedad: "Para todos aquellos que enfrentan esta enfermedad, en cualquier forma, por favor no pierdan la fe ni la esperanza. No están solos".
"William y yo hemos estado haciendo todo lo posible para procesar y gestionar esto de forma privada por el bien de nuestra familia", marcó, de cierta manera, apuntando contra quienes comenzaron a insistir en diferentes tramas de la historia que habrían llevado a que se mantuviera en secreto la enfermedad de la princesa. La noticia fue, claro, compartida con los hijos del matrimonio real George, Charlotte y Louis "de una manera apropiada para ellos" y para "asegurarles" que ella estará bien.
Ahora sí, aclaró que necesitan "tiempo, espacio y privacidad".
También, aprovechó para echar por tierra la idea de que ella habría pedido el divorcio: "Tener a William a mi lado también es una gran fuente de consuelo y tranquilidad. Al igual que el amor, el apoyo y la amabilidad que han mostrado muchos de ustedes. Significa mucho para ambos".