La reina Isabel II celebró hoy en la intimidad 70 años de reinado, un hito jamás alcanzado por ningún otro monarca británico, en medio de homenajes populares y de otras autoridades políticas del Reino Unido.
El aniversario llegó un día después de que la reina, de 95 años, hiciera el inesperado anuncio de que quería que Camila, la esposa del príncipe Carlos de Gales, sea llamada reina consorte cuando su hijo mayor se convierta en rey.
En un mensaje escrito con motivo de su jubileo de platino, Isabel I expresó su "sincero deseo" de que Camilla "sea conocida como reina consorte" cuando el príncipe Carlos, de 73 años, suba al trono.
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Hasta ahora, nunca había dicho nada sobre el título de reina consorte, que ha sido objeto de polémicas durante años porque, entre otras cosas, estaba reservado para la primera esposa de Carlos, la princesa Diana de Gales, muerta en 1997.
Un portavoz dijo que Carlos y Camilla estaban "conmovidos y honrados por las palabras" de la reina, que también destacó el "trabajo leal" de Camila, duquesa de Cornualles.
El carácter histórico del acontecimiento no cambia sin embargo la tradición, que no prevé ninguna ceremonia oficial.
Habitualmente, la reina suele pasar ese día en la finca real de Sandringham, al norte de Londres.
El primer ministro británico, Boris Johnson, rindió hoy homenaje a la reina, de quien dijo que "en siete décadas de reinado ha mostrado un inspirador sentido del deber y una devoción inquebrantable a esta nación", informó la cadena BBC.
El 6 de febrero suele ser un día agridulce para Isabel II porque además de su acceso al trono a los 25 años de edad en 1952, es también la fecha de la muerte de su padre, el rey Jorge VI, al que estaba muy apegada, de un cáncer de pulmón.
Este año es también el primero en que celebrará su aniversario de reinado sin su querido marido, el príncipe Felipe, que falleció en abril de 2021 a los 99 años.
La monarquía atraviesa un periodo convulso entre las acusaciones de agresión sexual contra su hijo, el príncipe Andrés, y el traslado a Estados Unidos de su nieto Harry con su esposa Meghan.
Antes de viajar hacia Sandringham, la reina examinó en el Castillo de Windsor, su residencia oficial fuera de Londres, los objetos y mensajes que le fueron enviados con motivo de sus anteriores jubileos, según el Palacio de Buckingham.
La monarca goza de una gran popularidad en el país a pesar de que sus apariciones son cada vez más escasas desde que sufrió problemas de salud el pasado otoño.
Varias personas se congregaron hoy en Londres frente al Palacio de Buckingham para marcar la ocasión.
"Si hay una persona que encarna los valores del país, es su majestad la reina", dijo Helen Chadwick, una jubilada de 60 años, a la agencia de noticias AFP.
Para conmemorar el aniversario, se acuñaron monedas conmemorativas y se emitieron ocho sellos que la representan en diferentes momentos de su reinado.
Su retrato será brevemente proyectado en pantallas gigantes en varias ciudades del país.
Mañana se disparará una salva de 42 cañones en el centro de la capital.
Con información de Télam