El Partido Laborista sacó una amplísima diferencia por sobre el Partido Conservador, lo que le permitiría conseguir una mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes y designar a Keir Starmer como próximo primer ministro, según el sondeo de boca de urna de Exit Poll.
Hasta ahora, los sondeos otorgan 410 bancas al laborismo, tan solo a ocho de la mejor elección que tuvo el partido en 1997 con Tony Blair; 131 escaños al Partido Conservador que en caso de mantenerse así sería el peor resultado del partido que comenzaron a llamarse con ese nombre en 1830, bajo el liderazgo de Robert Peel. Los demócratas liberales, en tanto, consiguen 31 escaños; el Partido Nacional Escocés se haría con 10 y el partido de ultraderecha Reforma Reino Unido con 13.
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