Las autoridades británicas se preparan para los funerales de Estado de la reina Isabel II con un dispositivo de seguridad inédito en casi 60 años para proteger a los cerca de 500 jefes de Estado y Gobierno que estarán presentes en Londres.
"Puedo confirmar que será el mayor evento que la Policía londinense" tuvo que gestionar, "mayor que los Juegos Olímpicos de 2012", dijo a la prensa el subcomisario adjunto de la Policía Metropolitana, Stuart Cundy.
El dispositivo de seguridad incluye el despliegue de 10.000 policías y 1.500 militares.
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Unos 500 jefes y exjefes de Estado o Gobierno se concentrarán en la capital británica entre mañana y el lunes y se reunirán antes del funeral en el Royal Chelsea Hospital, un centro de atención para militares veteranos y jubilados en el oeste de la capital inglesa.
Desde allí partirán en colectivos hasta la abadía de Westminster, en el centro de la ciudad y donde se realizará el titulado "funeral del siglo".
Pero no todos los líderes mundiales viajarán colectivo: Londres hizo una excepción con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a quien se le permitió llegar hasta el funeral a bordo de su vehículo oficial, un auto blindado conocido como La Bestia.
Además de los gobernantes, unos 2.000 invitados asistirán a la ceremonia, que comenzará a las 10 (las 6 de la Argentina), entre ellos miembros del Gobierno británico, legisladores, altos funcionarios y representantes de las instituciones públicas más relevantes del país.
Además, cientos de voluntarios ofrecen ayuda al millón de personas que se estima se acercó a la capital británica para despedir a la Reina, informaron medios británicos.
La cola de personas que espera para dar su último adiós a Isabel II se extendía hoy a lo largo de 8 kilómetros, por lo que durante seis horas se cerró el acceso y fue reabierto más tarde, logrando reducir de 24 a 14 las horas de espera.
Está previsto que en algún momento entre hoy y mañana se vuelva a cerrar para evitar dejar fuera a miles de ciudadanos a los que tendrían que echar después de haber realizado pacientemente la fila.
El lunes a la mañana un grupo de soldados transportará el féretro de la monarca desde Westminster Hall, el salón más antiguo del Parlamento, hasta el armón militar que lo llevará a la abadía de Westminster, escoltado por 142 miembros de la Marina Real.
Detrás del féretro, caminarán Carlos III, sus dos hijos, Guillermo y Enrique, y otros miembros de la familia real.
Al final de la ceremonia religiosa, a las 11.58, se harán dos minutos de silencio en todo el Reino Unido en homenaje a la monarca fallecida.
Finalmente, se trasladará el féretro en un último desfile por el centro de Londres y hasta el Arco de Wellington.
Luego, un coche fúnebre llevará el ataúd hasta el castillo de Windsor, donde será sepultada en la capilla de San Jorge junto a los restos de su esposo, madre, padre y hermana.
Con información de Télam