Diputados británicos reciben miles de tuits ofensivos por día, según una investigación

09 de noviembre, 2022 | 08.37

Cada día se envían más de 3.000 tuits ofensivos a los miembros del Parlamento del Reino Unido, según una investigación de la BBC sobre el alcance de los ataques en las redes sociales, donde los políticos confiesan que tienen miedo de expresar lo que piensan en temas importantes.

La investigación analiza unos tres millones de tuits dirigidos a parlamentarios durante un período de seis semanas entre marzo y abril y encontró que más de 130.000, alrededor de uno de cada 20, podrían clasificarse como gravemente ofensivos.

La BBC reveló que las mujeres parlamentarias eran más propensas a ser llamadas "groseras" e "ignorantes" y a estar sujetas a un lenguaje sexista, mientras que sus homólogos masculinos tenían más probabilidades de ser llamados "mentirosos".

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En ese sentido, la diputada laborista Jess Phillips dijo que el nivel de abuso existente creó una cultura insostenible en la que los políticos tienen miedo de decir lo que piensan sobre temas importantes.

Agregó que los políticos aceptaban que las críticas fuertes eran parte de su trabajo, pero dijo que se cruzaba una línea cuando el lenguaje utilizado era sexista, racista o excesivamente sexista.

"Lamentablemente, las mujeres políticas reciben enormes cantidades de amenazas de violación y violencia sexual apenas disimuladas o completamente directas", subrayó.

"Cuando no se trata de un tema, sino de la forma en que te ves, de tus hijos y familia, es cuando se cruza la línea", apuntó.

También dijo que sabía de colegas que incluso habían votado en contra de sus principios en una serie de temas como el Brexit y la intervención militar en Siria para evitar una reacción en las redes sociales.

Según la investigación que utilizó "Perspective", una herramienta que emplea inteligencia artificial para detectar comentarios abusivos en las redes, el ex primer ministro Boris Johnson lideró con 19.000 mensajes la mayor cantidad de tuits con expresiones agresivas.

Otros parlamentarios en la misma situación fueron la exministra de cultura Nadine Dorries (9.000), Rishi Sunak (9.000), entonces ministro de Hacienda y el líder laborista Sir Keir Starmer (8.000).

Sin embargo, los parlamentarios que recibieron la mayor proporción de tuits abusivos eran diputados en ese momento.

Entre ellos estaba el diputado conservador de Mansfield Ben Bradley, que fue mencionado en cientos de tuits clasificados como tóxicos después de abogar por la privatización del Canal 4.

Mientras que el diputado laborista James Murray recibió más de 300 tuits agresivos en un solo día cuando habló sobre los derechos de las personas transgénero en una entrevista de radio.

La diputada conservadora Flick Drummond, en tanto, abandonó Twitter en 2021 citando abuso "fuera de control".

Dijo que salió de la plataforma porque los trolls podían esconderse detrás de los identificadores anónimos de Twitter.

"No sabes quiénes son. Es simplemente asqueroso, y tengo que decir que mi salud mental ha mejorado mucho desde que salí".

La directora del Centro para el Análisis de las Redes Sociales en el grupo de pensamiento Demos, Ellen Judson dijo que las redes sociales se estaban volviendo cada vez más "democráticamente peligrosas" en la forma en que estaban dando forma al debate y normalizando la misoginia.

"El público debería poder criticar a sus parlamentarios y los parlamentarios deberían rendir cuentas, eso es fundamental para una democracia", indicó.

Sin embargo, señaló que si lo que se está viendo es un abuso y luego eso afecta la forma en que los parlamentarios votan y piensan sobre las decisiones que toman, eso no se basa en escuchar a la gente y comprometerse con la experiencia del público, solo está respondiendo a un miedo de abuso de una minoría de trolls muy ruidosos".

En ese sentido, Phillips agregó que algunos temas se habían vuelto difíciles de tratar en las redes.

"El tipo de abuso que se sufre en las redes y ciertamente en Twitter, significa que Twitter no es el lugar para tener un debate", resaltó la diputada, quien puso el "debate trans" como ejemplo.

"La gente no quiere tocarlo independientemente de tu punto de vista y la mayoría de los parlamentarios tendrán un punto de vista matizado. No hay forma de ganar en ese espacio, es tan horrible", expresó.

Con información de Télam