Feijóo oficializó su candidatura para liderar el PP español a partir de abril

02 de marzo, 2022 | 17.28

El presidente de la Junta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, oficializó hoy su candidatura para presidir el conservador Partido Popular (PP), la principal fuerza de oposición de España, en el marco de una fuerte crisis interna que marcó el debilitamiento y virtual salida del actual líder partidario, Pablo Casado.

Con grandes apoyos dentro del partido de derecha, el presidente de Galicia es, de momento, el único candidato para hacerse con el puesto.

"Porque me siento preparado, porque creo que puedo, junto a un partido unido, lograr el objetivo que tenemos, y porque estoy convencido, pido vuestra autorización para presentar mi candidatura a la presidencia del Partido Popular", anunció desde Santiago de Compostela, aclamado por sus compañeros.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Núñez Feijóo es un político moderado de 60 años, presidente de la Junta Galicia desde 2009, es el gran favorito para ser nombrado como el sucesor de Casado, quien acabó perdiendo el control de un partido sacudido por los conflictos internos, durante el congreso extraordinario que se celebrará en Sevilla el 1 y 2 de abril.

En caso de resultar elegido por los afiliados, Feijóo tendrá ante sí la misión de sofocar la crisis interna, de tal modo de frenar el ascenso del partido de extrema derecha Vox y llegar a las de 2024 con un liderazgo sólido para disputarle el poder al líder socialista y presidente del gobierno, Pedro Sánchez.

Casado, de 41 años y líder del PP desde 2018, perdió el respaldo de gran parte del PP en unos últimos días frenéticos y aceptó ser reemplazado tras arrojar sospechas de corrupción sobre la política más popular del del PP, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Casado pidió explicaciones a Díaz Ayuso por un contrato de venta de mascarillas a la región del que se benefició su hermano.

Díaz Ayuso salió al paso de las acusaciones, negando cualquier irregularidad y acusó públicamente a Casado de querer destruirla, lo que provocó un aluvión de críticas y deserciones entre los altos cargos del partido, que acabaron dejando solo a un líder cada vez más debilitado.

"Siento la reacción que he tenido que sufrir (...), siento que no la merezco", dijo Casado a sus colegas este martes, durante su despedida, en alusión a la crisis que acabaría costándole el puesto.

Con información de Télam

LA FERIA DE EL DESTAPE ►