Perú: la región sigue con “preocupación” la crisis desata por la detención de Castillo y asunción de Boluarte

Morales, López Obrador, Lula y la Cancillería argentina consideraron “lamentable” lo sucedido, que terminó en la destitución de Pedro Castillo. La OEA, por su parte, saludó a la nombrada mandataria, Dina Boluarte.

07 de diciembre, 2022 | 21.09

La crisis política e institucional en Perú es seguida de cerca por los referentes y líderes políticos de la región de América Latina y el Caribe. La Cancillería argentina, el ex presidente de Bolivia, Evo Morales, el actual de México, Andrés Manuel López Obrador y el electo mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestaron su preocupación por la situación actual que terminó con la destitución de Pedro Castillo y su posterior detención. La Organización de Estados Americanos (OEA), a diferencia de los anteriores, llamó a una reunión de emergencia del Consejo Permanente y el secretario general, Luis Almagro, dio su apoyo a la nombrada presidenta, Dina Boluarte.

Castillo debía enfrentar este miércoles el tercer intento de vacancia presidencial. Previo a ello, el ahora ex mandatario anunció en un mensaje grabado la disolución del Congreso -una herramienta contemplada en la Constitución- y declaró la “reorganización” del sistema judicial en su conjunto. A penas unas horas más tarde, el Parlamento votó la vacancia del presidente por “incapacidad moral” por 101 votos a favor -necesita 87- 6 en contra y 10 abstenciones, y decidió la asunción de la Vicepresidenta -ahora ya juramentada presidenta-, Boluarte.  

La posición argentina fue una de las primeras en hacerse conocida. Desde Cancillería lamentaron lo sucedido y expresaron su “profunda preocupación por la crisis política”. Además, hizo un llamado a “todos los actores políticos y sociales” a que se resguarden las instituciones democráticas, el estado de derecho y el orden constitucional.

“Pedimos que se respete la seguridad, el derecho a la vida y convivencia pacífica y democrática. Que se respete ante todo la Constitución y los más altos intereses del pueblo peruano”, pidió el ex mandatario boliviano, Morales, en un mensaje en Twitter, en donde también manifestó su “preocupación”.

El presidente de Bolivia, Luis Arce, por su parte, denunció los intentos de la derecha peruana por "derrocar" a Castillo. "Desde un inicio la derecha peruana intentó derrocar a un gobierno democráticamente electo por el pueblo, por las clases humildes que buscan más inclusión y justicia social", dijo además de lamentar lo ocurrido y expresar su solidaridad. "El constante hostigamiento de élites antidemocráticas contra gobiernos progresistas, populares y legítimamente constituidos, debe ser condenado por todas y todos. Abogamos porque la democracia, la paz y respeto a los Derechos Humanos, prevalezcan en beneficio del pueblo peruano", sumó.

López Obrador fue otro de los dirigentes latinoamericanos que dio a conocer su postura en un hilo en las redes sociales. Allí, marcó primero su política exterior de “no intervención” y de “autodeterminación de los pueblos”. Sin embargo, señaló: “Consideramos lamentable que, por intereses de las élites económicas y políticas desde el comienzo de la presidencia legítima de Pedro Castillo, se haya mantenido un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra hasta llevarlo a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destitución”, declaró el Presidente.

A eso agregó que la acción parlamentaria se llevó a cabo “con el sui géneris precepto de ‘incapacidad moral’”. Y pidió, también, que se respeten los derechos humanos y que haya estabilidad democrática en beneficio del pueblo. Recientemente, el presidente mexicano, había hecho explícito su apoyo a Castillo cuando el Congreso no lo dejó viajar a una reunión de la Alianza del Pacifico y decidió, en consecuencia, mudarla hacia Perú. Debía realizarse la próxima semana, pero por el momento la Cancillería mexicana anunció que está suspendida.

En un tono más medido, pero con la misma preocupación, dio su posición Lula en un comunicado. “Siempre es lamentable que un presidente electo democráticamente tenga esta suerte, pero entiendo que todo fue remitido en el marco constitucional”. Allí, sumó una lectura sobre el contexto regional: “Lo que Perú y América del Sur necesitan en este momento es diálogo, tolerancia y convivencia democrática, para resolver los problemas reales que todos enfrentamos”.

En esa línea, deseó que Boluarte “tenga éxito en su tarea de reconciliar al país y conducirlo por la senda del desarrollo y la paz social”.

La OEA realizó una reunión de emergencia y saludó a Boluarte

Ante lo sucedido, la OEA llamó a una reunión de emergencia del Consejo Permanente. Allí, ante las representaciones de los distintos Estados que la conforman, el secretario general del organismo, Luis Almagro, repudió las acciones de Castillo.

“La Secretaria se declara del lado de la democracia, del estado de derecho y de la protección y promoción de los derechos humanos y de las libertades”, dijo el diplomático uruguayo y agregó que la disolución del Congreso “sin base constitucional legal ni normativa constituye una alternación del orden constitucional” en función de lo determinado en el capitulo cuarto de la Carta Democrática interamericana sobre “fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática”.

A continuación, desde sus redes sociales, Almagro, saludó y felicitó a Boluarte. "Saludamos a la presidenta de Perú, Dina Boluarte, y su llamado a la unidad nacional. Reafirmamos el apoyo de la OEA a la democracia, paz, institucionalidad y a la imperiosa necesidad de recomponer la senda democrática; con un diálogo incluyente, abierto, franco y respetuoso", dijo.

A mediados de noviembre, la OEA envió una misión de alto nivel al país para analizar la situación del país. A pedido de Castillo, que denunció momento que se estaba llevando a cabo un "golpe de Estado" en su contra, funcionarios y funcionarias del organismo se reunieron con los distintos estamentos del Estado elaboraron un informe preliminar en donde recomendaron iniciar un diálogo entre las partes, incluyendo el Gobierno y las diferentes ramas del poder, y que se convocara una tregua política para permitir que el entonces presidente pudiera avanzar su plan de Gobierno.

Almagro señaló este miércoles que los actores políticos en Perú debieron haber seguido las recomendaciones de la OEA, que calificó como una "oportunidad perdida". "Esta crisis se podría haber evitado siguiendo las recomendaciones el grupo de algo nivel", estimó Almagro.