El presidente de Perú, Pedro Castillo, envió un proyecto de ley de reforma constitucional para que una Asamblea Constituyente elabore una nueva Constitución. El texto lleva el carácter de urgente y le pide a la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, que someta la propuesta a debate y votación ante el pleno. Además el proyecto estipula una consulta popular para que la ciudadanía se pronuncie a favor o en contra de una nueva carta magna; esta consulta se haría el 2 de octubre del año en curso, día en que se celebran las elecciones regionales y municipales, el 2 de octubre de este año.
Según informó el Jurado Nacional de Elecciones, la convocatoria de un referendo para una reforma constitucional requiere de la aprobación del Congreso con una mayoría absoluta de sus miembros, un número con el que Castillo no cuenta.
La propuesta del presidente de Perú, Pedro Castillo, de impulsar una consulta sobre una eventual reforma constitucional es una maniobra de “distracción” para el verdadero objetivo, que es “cerrar el Congreso”, advirtió hoy la titular del Parlamento, María del Carmen Alva. "Aquí nadie es ingenuo. Sabemos bien lo que quiere; desde el primer día se sabía que el objetivo era cerrar el Congreso", advirtió Alva, que resaltó los esfuerzos de la oposición para que el país “no se vuelva ni Cuba ni Venezuela”.
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La jefa del Congreso, del opositor Acción Popular, de centroderecha, rechazó en esos términos el anuncio de Castillo de enviar al legislativo un proyecto para que en paralelo a las elecciones regionales de octubre se haga una consulta popular sobre la reforma de la Constitución. Alva juzgó, en declaraciones a la prensa, que la propuesta de Castillo es "inconstitucional" e "inviable", y advirtió que por eso el mandatario de izquierda podría ser objeto "de una denuncia" ante la justicia.
El oficialismo culpa a la actual Constitución, promulgada en 1993 por el entonces presidente Alberto Fujimori, de promover las inequidades económicas que sufre Perú, porque consagra un modelo de libre mercado. Castillo asumió el poder en julio de 2021 y entre sus promesas de campaña estaba el cambio de la Constitución de 1993.