El Congreso de Perú aprobó la destitución del ministro del Interior, Dimitri Senmache, acusado de haber permitido la fuga de personas involucradas en presuntos actos de corrupción que involucran al presidente Pedro Castillo. La votación fue posible luego de que Perú Libre, la formación política que llevó a Pedro Castillo a la presidencia, anunciara su pase a la oposición y forzara la renuncia del mandatario al partido.
La votación se dio por 78 votos a favor, 29 en contra y ocho abstenciones; a partir de ahora Senmache tiene un plazo de 72 horas para presentar su carta de renuncia irrevocable, según informó la agencia de noticias Sputnik.
La destitución del Ministro se da luego de que un grupo de congresistas opositores presentara una moción de censura en su contra por presuntamente permitir la fuga del exministro de Transportes y Comunicaciones Juan Silva, así como del exsecretario presidencial Bruno Pacheco. Ambos exfuncionarios, cuyos paraderos son desconocidos, son investigados por la fiscalía en el marco de una causa sobre presuntos sobornos en el Ministerio de Transporte y Comunicaciones para otorgar concesiones de obras públicas a empresas privadas.
La causa también salpica al presidente Pedro Castillo, quien en las últimas horas renunció a su afiliación a Perú Libre, luego de que esa fuerza anunciara que pasaba a la oposición. "No somos bancada oficialista, definitivamente", aseguró el jefe del bloque, Waldemar Cerrón, hermano del titular del partido, Vladimir Cerrón, que dos días atrás pidió a Castillo que se desafilie de la fuerza.
La fuerza Perú Libre se queja de que Castillo dejó de lado el programa del partido y sus promesas electorales y que, en cambio, está "implementando el programa neoliberal perdedor". La ruptura se dio justo cuando una comisión del Congreso investiga al presidente por presunta corrupción y planea recomendar una acusación constitucional en su contra, lo que puede derivar en otro pedido de destitución del cargo al que llegó hace 11 meses y que, ahora sin el apoyo de Perú Libre, no tendría los votos para sortearla.
Por eso las dudas ahora se centran en si los 16 congresistas que permanecen en PL (de 37 que fueron originalmente) se sumarán a las acciones de vacancia (destitución), una decisión que dejaría en absoluto desamparo al mandatario. Para la destitución se necesitan los votos de 87 de los 130 congresistas. Hasta ahora, con un bloque oficialista de 37 miembros -al margen de las divisiones- y de cinco aliados, a la oposición, liderada por partidos de derecha “dura”, le había resultado imposible llegar a esa cifra.