El presidente de Perú, Pedro Castillo, anunció que en los próximos días enviará al Congreso un proyecto de ley para realizar "castración química" a quienes hayan violado a menores de edad, adolescentes y mujeres. Su propuesta -explicó- es en respuesta a la conmoción que generó en el país el caso de una niña de tres años que fue secuestrada y violada la semana pasada por el "Monstruo de Chiclayo", como popularmente se refieren al agresor.
“Esperamos que el Congreso no le dé la espalda a un clamor popular", remarcó Castillo y agregó que el Gobierno tiene "la enorme responsabilidad de defender la vida de los peruanos, que está por encima de cualquier interés o cálculo político”.
Por su parte, el ministro del Interior, Alfonso Chávarry, señaló que la propuesta del Ejecutivo todavía debe atravesar algunos estudios y comprobarse si la iniciativa "daría resultado o no”. “Eso debe ser revaluado, así nomás no se puede afirmar; debe tener un estudio”, sostuvo en declaraciones a la prensa, según la radio RPP. De todas maneras se esperan nuevos avances en el tema este miércoles en la reunión de Consejo de Ministros donde además conversaran sobre “otras acciones preventivas en educación y salud mental”, según confirmó Félix Chero, titular de la cartera de Justicia.
MÁS INFO
El ministro Chero admitió que el nombre del procedimiento (castración química) puede generar controversia, pero aclaró que el Ejecutivo convocará a quienes tengan criterios diferentes para buscar la mejor solución. Reveló además que la eventual castración química sería una pena accesoria, por lo que no se aplicaría en casos en los que el agresor reciba cadena perpetua. “Cuando nuestros hijos son tocados, debemos ponernos la camiseta más allá de posturas políticas”, señaló Chero, para quien en casos de flagrancia –como el de la niña de Chiclayo- deben activarse los procedimientos para que haya condena en no más de 15 días.
La castración química consiste en administrar medicamentos que reducen la libido e inhiben el deseo sexual, y suele aplicarse como método de prevención contra las agresiones sexuales, y también como castigo para los que cometen crímenes de esta índole. Los efectos de esos fármacos no son definitivos y solo duran mientras son aplicados. La iniciativa ya recibió el rechazo de la Defensoría del Pueblo y del partido de izquierda Nuevo Perú, aliado del oficialismo.
Con información de Télam