Lejos de calmarse con el correr de los meses, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se advirtió que la pandemia del coronavirus se está acelerando en el mundo.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que el mundo enfrenta "una nueva y peligrosa fase" y precisó que alrededor de la mitad de esos contagios se produjeron en América, epicentro mundial de la COVID-19, pero también hubo un número importante de infecciones en el sur de Asia y Medio Oriente.
Si bien el experto reconoció que mucha gente está "harta" del aislamiento social y que los países desean "reabrir" su economía, alertó que el virus se está "expandiendo rápido" y que las medidas como el distanciamiento social, el uso de tapabocas y el lavado de manos son aún "necesarias".
Por eso, aconsejó que "continúen manteniendo distancia con los demás, quédense en casa si se sienten enfermos, sigan cubriéndose la nariz y la boca al toser, lleven mascarilla cuando sea conveniente y no dejen de lavarse las manos".
También pidió a las redes sanitarias que sigan enfocadas en la búsqueda, aislamiento, realización de test y cuidado de todos y cada uno de los casos, "monitoreando y poniendo en cuarentena cualquier contacto con ellos", según reportó la agencia de noticias EFE.
Además del récord diario de contagios, las muertes por COVID-19 superaron las 450.000 en todo el mundo, tras registrarse 5.245 decesos en la última jornada, según el recuento de la OMS.
En tanto, el total de casos confirmados alcanzó los 8,36 millones, la mitad de ellos en el continente americano: 2,15 millones en Estados Unidos, casi 100.000 en Canadá y el resto en América Latina.
Fuente: Télam.