Israel reprimió y detuvo a más de 350 palestinos en un lugar sagrado de Jerusalén

El templo estaba colmado de mujeres, niños y personas mayores, además de hombres, cuando la policía ingresó para desalojarlos de manera violenta. Coincide con Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes. 

05 de abril, 2023 | 15.34

Más de 350 palestinos fueron reprimidos y detenidos en la madrugada de este miércoles por la policía israelí en la mezquita de Al Aqsa, en la ciudad vieja de Jerusalén, un lugar sagrado para los musulmanes. Cientos de fieles estaban rezando,  cuando las fuerzas de seguridad ingresaron y los golpearon, como se ve en un video que se viralizó en las redes. La policía israelí denunció que los palestinos respondieron con piedras y fuegos de artificio, y, por eso, fueron detenidos, nada más y nada menos que en el mes sagrado del Islam, Ramadán.

La mayoría de los palestinos son musulmanes y celebran el mes sagrado del Ramadán. Los judíos, la mayoría de los israelíes, se preparan en tanto para celebrar Pesaj, su pascua. Este especial momento para ambas religiones y pueblos coincide este año con una importante escalada de violencia en el conflicto. Por eso, la violencia vivida dentro de la mezquita generó temor a disturbios más extendidos, aunque para el mediodía la zona alrededor de la mezquita ya había recobrado la calma.

Desde que comenzó el Ramadán, el 22 de marzo pasado, decenas de fieles musulmanes han intentado repetidamente pasar la noche en la mezquita de Al Aqsa, una práctica que generalmente se permite sólo durante los últimos 10 días del Ramadán, pero la policía israelí ha entrado todas las noches para desalojar a los fieles. Esta vez ingresó en horas de la madrugada, en momentos en que el templo estaba colmado de mujeres, niños y personas mayores, además de hombres, según relataron palestinos.

El templo se encuentra en la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más sagrado del islam, en Jerusalén este, la mitad de la ciudad que la comunidad internacional reconoce como un territorio palestino ocupado, aunque Israel se lo anexó hace décadas. La Explanada está construida sobre lo que los judíos llaman el Monte del Templo, el lugar más sagrado del judaísmo, y por eso el sector nacionalista y religioso suele irrumpir allí provocando agresiones y confrontaciones. 

Los reclamos de cada una de las partes sobre el lugar sagrado han derivado varias veces en violencia, incluyendo 11 días de hostilidades en agosto de 2022 entre el Ejército israelí y el movimiento islamista Hamas, que gobierna el territorio palestino de la Franja de Gaza, separado de Cisjordania por el territorio de Israel. En ese camino, Hamas llamó este miércoles a sus seguidores a acudir en masa a la Explanada de las Mezquitas para defender los lugares santos islámicos de lo que calificó un "crimen sin precedentes", en alusión al ingreso al lugar de la policía israelí.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que Israel estaba trabajando para "calmar las tensiones" en el lugar sagrado. No obstante, los relatos de las personas detenidas dan cuenta del accionar violento de las fuerzas. Luego que fueron liberados contaron que la policía usó porras, sillas y rifles para golpear a los fieles, incluidas mujeres y niños, que respondieron arrojando piedras y petardos que habían llevado a las oraciones de la noche en previsión de enfrentamientos, informó la agencia de noticias palestina Maan. Una vez fuera de la mezquita, la policía reprimió a una multitud de jóvenes con granadas de aturdimiento y balas de goma, agregó Maan. La Media Luna Roja Palestina dijo que al menos 50 personas resultaron heridas. 

Por su parte, la Policía israelí dijo que no pudo confirmar de inmediato la veracidad de informes y videos que muestran a los agentes golpeando a los palestinos, pero dijo que 350 fueron arrestados y agregó que un oficial resultó herido en la pierna. Por separado, el Ejército israelí dijo que un soldado recibió un disparo y resultó moderadamente herido en Cisjordania.

El ministro de Asuntos Civiles palestino, Husein Al Sheikh, denunció que "el nivel de brutalidad policial exige una acción urgente palestina, árabe e internacional", informó la agencia de noticias AFP. Jordania, que administra los lugares santos musulmanes de Jerusalén, condenó el "asalto" a la mezquita y Arabia Saudita y Egipto también deploraron el operativo. El ministro de Seguridad Interior israelí, Itamar ben Gvir, acusó a los fieles que fueron reprimidos y desalojados de la mezquita de querer "herir y asesinar a policías y herir a ciudadanos israelíes", tras felicitar a la policía por su "acción rápida y decidida". 

Tras la represión y disturbios en Al Aqsa, se lanzaron varias salvas de cohetes desde el norte de la Franja de Gaza hacia territorio israelí, informó la prensa de Israel. Según se contabilizó, dieciséis proyectiles fueron disparados hacia el sur de Israel y se activaron sirenas de cohetes en las ciudades de Sderot, Erez y Nir Am, informó el periódico israelí Haaretz. El portavoz del Ejército israelí dijo que un cohete alcanzó una fábrica cerca de Sderot y el resto impactó en áreas abiertas o fue interceptado por el sistema de defensa antimisiles de Israel, Iron Dome. No se reportaron víctimas.

El Ejército israelí no se demoró en responder: lanzó ataques aéreos contra lo que aseguró que eran instalaciones militares de Hamas en la Franja de Gaza, donde decenas de personas se habían manifestado antes y habían quemado neumáticos jurando "defender y proteger la mezquita de Al-Aqsa". Este hecho es uno más de los tantos que se contabilizaron este año en el marco del conflicto palestino-israelí, que se ha intensificado en lo que va de año, tras la toma de posesión en diciembre de uno de los gobiernos más derechistas de la historia de Israel, que ocupa Cisjordania y Jerusalén este desde 1967 pese a que la comunidad palestina reclaman esos territorios para fundar un Estado independiente. 

La escalada de violencia en el conflicto israelí-palestino dejó, desde enero hasta el momento, unas 110 personas fallecidas, en su gran mayoría palestinos. 

Con información de Télam