La OTAN también apuntó contra China: alertó sobre sus "ambiciones y políticas coercitivas"

El primer día de la cumbre en Madrid terminó con una fuerte declaración contra Rusia, pero también contra la única potencia que amenaza a la hegemonía estadounidense y occidental: Beijing.

29 de junio, 2022 | 19.59

El nuevo Concepto Estratégico de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), un documento que redefine sus estrategias y que fue actualizado este miércoles en el marco de la cumbre que se realiza en Madrid, advirtió que China supone un desafío a la seguridad e intereses de la alianza militar: "Las ambiciones declaradas y las políticas coercitivas de la República Popular China desafían nuestros intereses, seguridad y valores."

Según la organización militar occidental, China, la potencia que más rápido crece en el mundo hace años, "emplea una amplia gama de herramientas políticas, económicas y militares para aumentar su presencia global y proyectar poder, al tiempo que mantiene la opacidad sobre su estrategia, sus intenciones y su acumulación militar".

El documento también acusó a China de "buscar controlar sectores tecnológicos e industriales clave, infraestructuras críticas y materiales estratégicos y cadenas de suministro. Utiliza su influencia económica para crear dependencias". Y, además, sentenció: "La profundización de la asociación estratégica entre la República Popular China y la Federación Rusa y sus intentos de socavar el orden internacional son contrarios a nuestros valores e intereses."

El discurso confrontativo de las potencias occidentales hacia China no es nuevo. Desde el Gobierno de Barack Obama, Estados Unidos volcó sus prioridades comerciales y militares a la región asiática, una política que su sucesor, Donald Trump, no solo continuó sino que amplió dramáticamente hasta desatar una guerra comercial abierta entre las dos potencias, que hizo temblar al mundo entero.

Hoy, el presidente Joe Biden define abiertamente a China como la principal amenaza de la supremacía estadounidense y, por eso, en esta cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la OTAN la potencia asiática estuvo en el centro de la discusión, junto con Rusia, a quien declaró como una amenaza tras la invasión a Ucrania. Sin embargo, el secretario general de la alianza militar Jens Stoltenberg aclaró que "China no es un adversario".

"Pero, por supuesto -añadió- tenemos que tener en cuenta las consecuencias para nuestra seguridad cuando vemos que China invierte fuertemente en poder militar moderno, misiles de largo alcance, o armas nucleares, e intenta también el control de infraestructuras estratégicas, por ejemplo el 5G", la red de telefonía de última generación.

Reflejo de este cambio de mirada, a la cumbre Madrid de la OTAN fueron invitados por primera vez países cercanos geográficamente a China como Corea del Sur y Japón.

Con información de Télam
 

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