Un laboratorio que contiene muestras de los patógenos del sarampión, cólera y poliomielitis fue ocupado por combatientes en la capital de Sudán, informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alertó sobre un "riesgo biológico enorme".
El representante de la OMS en Sudán, en declaraciones a periodistas por videoconferencia, no explicó exactamente en qué parte de la ciudad de Jartum está el laboratorio ni por cuál de los dos bandos enfrentados en Sudán fue tomado.
Más de 420 personas murieron desde el 15 de abril en el país árabe del noreste de África en enfrentamientos entre el Ejército y un grupo paramilitar en Jartum, ciudades cercanas y en la región occidental de Darfur, según la ONU.
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"Recibí una llamada telefónica del jefe del laboratorio central de salud pública. Está ocupado por una de las partes beligerantes", dijo el representante de la OMS en Sudán, Nima Saeed Abid, a periodistas en Ginebra, Suiza, donde tiene su sede la OMS.
"Secuestraron a todos los técnicos del laboratorio que ahora está completamente bajo el control de una de las partes combatientes como base militar", agregó, citado por la agencia de noticias AFP.
Destacó que la situación es "extremadamente peligrosa" porque el laboratorio de Jartum contiene muestras de los patógenos del sarampión, cólera y la poliomielitis.
Esta ocupación presenta un "riesgo biológico enorme", insistió.
El cólera es una enfermedad diarreica aguda, que puede causar la muerte del enfermo en cuestión de horas si no recibe tratamiento.
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa, al igual que la poliomielitis, que afecta en gran medida a los niños menores de 5 años.
Hasta la fecha, la OMS ha podido verificar 14 ataques contra el sector de la salud en Sudán desde el comienzo de la violencia, en los que murieron ocho personas y otras dos resultaron heridas.
"Los ataques a la atención de la salud son censurables y deben cesar", destacó la organización.
La violencia en el país africano, de unos 45 millones de habitantes, es parte de una lucha de poder entre el jefe del Ejército, general Abdel Fatah al-Burhan, y el jefe del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido FAR), general Mohamed Hamdan Daglo.
Según la ONU, más de 3.700 personas resultaron heridas en los combates, además de los más de 420 muertos.
El Programa Mundial de Alimentos advirtió que millones de personas más podrían sufrir hambre debido a la violencia, en el tercer país más grande de África, donde en tiempos normales un tercio de la población necesita ayuda humanitaria.
Con información de Télam