La Organización de Estados Americanos (OEA) abrió hoy su asamblea general con Nicaragua en el centro del temario y un proyecto de resolución de siete países para que se haga una evaluación colectiva de la situación de esa nación centroamericana y de sus elecciones y se adopten luego las acciones apropiadas.
Estados Unidos, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, República Dominicana, Uruguay y Antigua y Barbuda impulsaron el proyecto de resolución sobre "la situación en Nicaragua" para ser debatido durante la asamblea, y que el Consejo Permanente haga "una evaluación colectiva inmediata (...) a más tardar el 30 de noviembre y tome las acciones apropiadas".
La iniciativa no implica abiertamente la activación del artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana, por el que puede suspenderse a un Estado miembro si rompe el orden democrático y la diplomacia no da resultados.
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Sin embargo, podría desembocar en su activación en función de las conclusiones de esa "evaluación colectiva", que también pidió el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en una conferencia de prensa previa al debate.
La discusión coincidió, además, con la promulgación de parte del presidente estadounidense, Joe Biden, de una ley que habilita nuevas sanciones contra el gobierno de Daniel Ortega, al que Washington considera una "dictadura".
"Régimen autocrático", "burla", "fraude anunciado" y "pantomima" fueron algunos de los términos utilizados por parte de algunos países de la comunidad internacional para calificar los comicios del domingo, en los que Ortega se enfrentó a cinco candidatos sin estructura y poco conocidos, señalados como colaboracionistas, porque validaron el proceso.
Desde junio, las autoridades nicaragüenses le sacaron la personería a tres partidos opositores y detuvieron a 39 activistas sociales, políticos, empresarios y periodistas, incluyendo siete precandidatos presidenciales, algunos con chances serias de derrotar a Ortega.
El texto impulsado por siete países pasará a debate a la comisión general y se votará el jueves o el viernes. Para ser adoptado se necesita la mayoría simple de votos de los estados miembros, es decir 18.
El embajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields Yescas, respondió a las críticas en el diálogo previo a la sesión inaugural: "se votó de manera libre, libre de presiones, libre de chantajes, libre de injerencias y libre de sanciones".
Reclamó McFields Yescas a la OEA mirar hacia el futuro, no "hacia el pasado con posicionamientos neocolonialistas e intervencionistas", y le reclamó que "no se entrometa en asuntos de soberanía", según la agencia AFP.
La asamblea general, que sesionará hasta el viernes, se desarrolla por segundo año de forma virtual debido a la pandemia de Covid-19 y con Guatemala como sede virtual.
El informe de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA advirtió sobre Nicaragua que la comunidad internacional debe exigir la anulación de las elecciones del domingo 7 y hacer un llamado a la celebración de un nuevo proceso electoral, con garantías, observación electoral y verdadera competencia electoral.
Nicaragua ha atravesado una violenta erosión democrática, que ha conducido, mediante un proceso viciado, al quiebre de su régimen democrático conforme a los principios y normas del sistema interamericano, señala el documento, que estará en la mesa de debate.
Bajo el lema "Por una América renovada", la asamblea de la OEA hablará también de la necesidad de una reactivación económica "para atacar las causas estructurales de la emigración", según declaró el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Pedro Brolo.
El tema Nicaragua dejó en segundo plano otras cuestiones, como esta misma de la pandemia, la vacunación en la región y hasta la situación de Venezuela, que algunos países, como Colombia, insistirán en discutir.
Con información de Télam