El Consejo de Derechos Humanos de la ONU adoptó hoy una resolución que condena la quema de ejemplares del Corán y otros actos de odio religioso, aunque varios países votaron en contra por considerar que el texto invade el derecho a la libertad de expresión.
La resolución fue adoptada tras un debate urgente solicitado por Pakistán en nombre de varios países de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) tras la quema de un ejemplar del Corán, el libro sagrado islámico, en Suecia hace dos semanas.
El texto fue aprobado por 28 de los 47 miembros del consejo con sede en Ginebra, incluidos China, Ucrania y la mayoría de los países africanos y algunos latinoamericanos, como la Argentina y Cuba.
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Siete miembros se abstuvieron y 12 votaron en contra, entre ellos Francia, Alemania, el Reino Unido, Estados Unidos y Costa Rica, el único país latinoamericano en rechazar las resolución.
El texto condena de "cualquier apología y manifestación de odio religioso, incluidos los actos recientes, públicos y premeditados, que han desacralizado el Corán".
Además, llama a los países a que adopten leyes que les permitan llevar ante la justicia a los responsables de estos actos, informó la agencia de noticias AFP.
El embajador de Pakistán ante el consejo, Khalil Hashmi, dijo que se trata de un texto equilibrado que no señala a nadie en concreto.
Varios países, la mayoría occidentales, expresaron su oposición a leyes contra la blasfemia como las que rigen en Pakistán y otros países islámicos, al mismo tiempo que condenaron enérgicamente la quema del Corán en Suecia.
Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y el Reino Unido votaron en contra de la resolución, en nombre de la libertad de expresión.
"Lamentamos tener que votar en contra de este texto desequilibrado, pero está en contradicción con las posiciones que hemos adoptado durante mucho tiempo sobre la libertad de expresión", dijo la embajadora de Estados Unidos, Michele Taylor.
Algunos países latinoamericanos se abstuvieron, como México, Honduras, Chile y Paraguay, argumentando, al igual que los países occidentales, que habría llevado más tiempo negociar y llegar a un consenso sobre un nuevo texto.
La representante de México, Francisca Méndez, afirmó que "no toda expresión crítica de las religiones constituye en sí misma una incitación a la violencia y a la discriminación".
El 28 de junio, un refugiado iraquí en Suecia quemó algunas páginas de un Corán frente a la mezquita más grande de Estocolmo, un acto autorizado por la policía y repudiado posteriormente por el Gobierno sueco.
Con información de Télam
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