Irán acusó hoy Estados Unidos de su expulsión de una comisión de la ONU sobre los derechos de las mujeres por su gestión de las manifestaciones desencadenadas por la muerte, en septiembre, de la joven Mahsa Amini.
El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (Ecosoc) votó ayer, bajo el impulso de Estados Unidos, la expulsión "inmediata" de Irán de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) para el resto de su mandato (2022-2026).
"Esta acción unilateral de Estados Unidos contra la República Islámica de Irán es un intento de imponer exigencias políticas unilaterales e ignorar el proceso electoral en las instituciones internacionales", dijo el vocero de la Cancillería iraní, Naser Kanani.
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En un comunicado, condenó los esfuerzos del Gobierno de Estados Unidos por lograr la retirada de Irán de la comisión, creada exclusivamente para promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, en la que Teherán fue elegido en abril.
Kanani dijo que la decisión carecía de "justificación legal" y denunció "una herejía política que desacredita a esta organización internacional y también sienta un precedente para futuros abusos de las instituciones internacionales", informó la agencia de noticias AFP.
Se necesitó una mayoría simple para adoptar la decisión, que fue aprobada después de que 29 miembros del Ecosoc votaron a favor, ocho países, entre ellos Rusia y China, votaron en contra y 16 se abstuvieron.
El texto afirma que las autoridades iraníes "socavan continuamente y reprimen cada vez más los derechos humanos de las mujeres y las niñas, incluido el derecho a la libertad de expresión y de opinión, a menudo recurriendo a una fuerza excesiva".
Amini, de 22 años, murió el 16 de septiembre luego de que la policía de Teherán la detuviera por presuntamente llevar mal puesto el velo con que las mujeres deben cubrirse la cabeza y el pecho en el país musulmán.
Autoridades dijeron que murió por una patología preexistente, pero las sospechas de su familia y en amplios sectores de la población de que pudo haber sido golpeada desataron fuertes protestas contra el Gobierno.
El Gobierno dice que más de 300 personas murieron en las protestas, que describe como disturbios incitados por países enemigos, como Estados Unidos o Israel.
Al menos 11 personas han sido condenadas a muerte y dos ya fueron ejecutadas.
Varios países y la ONU han acusado a Irán de represión ilegal y desproporcionada.
Con información de Télam