México decide en las urnas si López Obrador se queda o se va

Más de 92 millones de personas están habilitados a votar este domingo para decidir si revocan el mandato del presidente o si continúa hasta 2024. Es posible que no se alcance la participación necesaria para que sea vinculante.

09 de abril, 2022 | 18.25

Este domingo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cumplirá una de sus mayores promesas de campaña: someterse a un referendo revocatorio sobre su mandato. “El pueblo pone, el pueblo quita”, es uno de los mantras que repite para explicar el espíritu de este procedimiento electoral, que él mismo envió al Congreso y que fue aprobado e incorporado a la Constitución en 2019.

De todas maneras, para que el resultado de la elección sea vinculante debe participar al menos el 40 por ciento del padrón electoral, algo que se prevé difícil debido a que el voto no es obligatorio y a lo novedoso que representa esta cita en las urnas. “Yo creo que para esta votación podemos tener un nivel de asistencia de entre un 10 y un 20 por ciento. No creo que el resultado llegue a tener validez pero si considero que va a ser un parteaguas para el futuro de la política mexicana”, reflexionó en diálogo con El Destape, Antonio Ornelas, licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México. 

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¿Referendo revocatorio o confirmatorio?

Ya en la campaña de 2018, López Obrador sostenía la propuesta de someterse a un referendo, al alcanzar la mitad del sexenio, que aprobara o rechazara su gestión. Apenas llegó al Palacio Nacional, el mandatario presentó la propuesta al Congreso, aprovechando que contaba con la mayoría especial necesaria para hacer reformas de carácter constitucional, y en noviembre de 2019 el Parlamento lo aprobó. Luego de algunas idas y vueltas que llegaron hasta la Corte Suprema, sumado a las restricciones propias del período de pandemia, la fecha quedó definida para este domingo 11 de abril.  

Aunque el mandatario asegura que se trata de un ejercicio democrático, la oposición denuncia que más que una “revocación por pérdida de confianza” -la mayoría de las encuestas dan a la gestión de López Obrador una aprobación de más del 60 por ciento- se trata de un ejercicio político con miras a fortalecer la segunda mitad de su mandato. Si bien la imagen presidencial se mantuvo cerca del 50 y 60 por ciento a lo largo de toda su gestión, gran parte de la oposición rechazó la medida de “revocación por pérdida de confianza” desde el primer momento en que fue aprobada.

Inicialmente mostraron desconfianza sobre el mecanismo y ahora, en los días previos a la elección, argumentaron que el oficialismo lo usa para posicionarse para un segundo gobierno. “Creo que esta es una herramienta muy valiosa para la oposición, siendo que son tan críticos al gobierno pero por el contrario están llamando a no participar”, consideró el politólogo de la UNAM y agregó que por este motivo ve “poco probable” que el resultado sea negativo para el gobierno. “Los partidos de la oposición no le están dando la importancia que merece al ejercicio de este derecho. Es la sociedad civil y los grupos que están en contra del gobierno quienes están convocando a participar”, explicó Ornelas, también asesor político en la Cámara de Diputados.

“La revocación de mandato es un FRAUDE CANTADO. Estoy convencido de que lo mejor es NO votar y hacerle el vacío a López”, expresó en Twitter Ricardo Anaya, opositor,  militante del Partido de Acción Nacional (PAN) y ex candidato a la presidencia de México. Junto al tuit compartió un video con las “cinco razones para no ir a votar” 

Si bien la oposición representada por el PAN, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de Revolución Democrática (PRD) desestima la cita electoral, quien sí la aprovechó -incluso aportó casi 1 millón de firmas para alcanzar las 2,8 millones que permitieron poner en práctica el referendo- es el Frente Nacional Anti AMLO, un movimiento que se construyó para forzar la renuncia de López Obrador, a quien se lo conoce familiarmente como AMLO. Con un discurso que apela a la antipolítica y que habla de “cobardía” y “corderos” dormidos para referirse a quienes no muestran entusiasmo por la cita electoral, el Frente Anti AMLO desplegó una intensa campaña en redes sociales. 

“Representan a la ultraderecha católica y cristiana; los resabios de lo que algún día fue la guerra cristera en los años '30”, opinó Ornelas y definió al Frente como heredero de las milicias católicas que a comienzos del siglo XX se resistieron a la aplicación de la Ley Calles, que buscó limitar el culto católico en el país. 

El oficialismo, por su parte, encaró la campaña con mayor cautela porque, a diferencia de las elecciones nacionales, el Instituto Nacional Electoral de México (INE) no sólo es el encargado de desarrollar los comicios sino también es el único organismo con la potestad de hacer propaganda electoral. 

Los 92 millones de mexicanos habilitados para votar este domingo se encontrarán en las urnas con una papel que diga: “Estás de acuerdo en que a Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”, con dos casilleros para marcar la respuesta deseada.

Según informó el INE, los resultados estarán el domingo a la noche y a partir de entonces se abren dos escenarios: López Obrador continúa su mandato presidencial hasta 2024 ó se aplica el artículo 84 de la Constitución que indica que la titularidad del ejecutivo sería asumida provisionalmente por Sergio Gutiérrez Luna, actual presidente de la Cámara de Diputados y parte del partido oficialista (MORENA), con el compromiso de convocar a elecciones en un período no mayor a 30 días.