Los ministros de Defensa de los veintisiete países que componen la Unión Europea (UE) se reunirán mañana y el jueves en Estocolmo, Suecia, a fin de buscar el modo de movilizar sus propias reservas de armas para reforzar la ayuda a Ucrania en su guerra con Rusia.
A la vez, tratarán de avanzar en un plan de compras conjuntas para reponer los arsenales y garantizar el suministro sostenible de obuses de 155 milímetros que necesita Kiev para librar la batalla contra el Ejército ruso en el este de Ucrania.
Los ministros europeos discutirán por primera vez el paquete de apoyo extraordinario de 1.000 millones propuesto por el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, para financiar el envío de munición de artillería a Ucrania frente a la ofensiva de desgaste que lleva adelante Rusia.
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La idea es que la UE facilite con celeridad el envío de obuses de calibre 155 a Kiev.
De allí que la intención de Borrell es obtener los arsenales de los propios Estados miembros, cuya reposición será financiada con 1.000 millones tan pronto como se desbloqueen los 2.000 que acordaron el pasado diciembre para cargar el Mecanismo Europeo para la Paz, el instrumento con el que la UE financió hasta ahora el envío de armas a Ucrania.
Este fondo extrapresupuestario con dotaciones de los Estados miembros se encuentra bajo mínimos índices, después de haber financiado con 3.600 millones el suministro de armamento de todo tipo a Ucrania.
Junto a esta iniciativa, la diplomacia europea quiere que los países avancen en un plan de compras conjuntas de munición para adquirir hasta siete categorías diferentes, según calibre, que sirva tanto para mandar Ucrania como para rellenar las reservas militares en Europa.
Borrell busca dar un papel central a la Agencia Europea de la Defensa (EDA) que cuenta con equipos de trabajo a este fin, pero que nunca se implementaron a la escala que requiere la guerra en el este del continente.
Se trata de un proyecto a largo plazo, de siete años, con el fin de evitar la fragmentación de la industria militar europea, una de las tareas pendientes las últimas décadas a nivel de la UE, consignó la agencia de noticias Europa Press.
Hasta el momento, 25 Estados miembros, además de Noruega, han confirmado su interés en esta iniciativa, según señalaron fuentes diplomáticas.
No obstante, el plan para comprar munición de forma mancomunada, siguiendo el ejemplo de la adquisición de vacunas durante la pandemia de coronavirus, tiene todavía muchos elementos pendientes de debate que abordarán los titulares de Defensa por primera vez mañana y el jueves.
Una opción más ágil es que los Estados miembros que ya tienen contratos en marcha o recién firmados hagan coaliciones, como en el caso del suministro de tanques Leopard, para redirigir los mismos para ayudar a Ucrania.
Otro punto que deja en el aire la propuesta de Borrell es si estas compras conjuntas se deben limitar a armamento y munición de fabricación europea o, por el contrario, los Estados miembro deben adquirir material de terceros países, como Estados Unidos.
Asimismo, existen distintas opiniones sobre cómo financiar estos planes, dado que el Mecanismo Europeo para la Paz se vaciaría de nuevo con un proyecto de la magnitud de las compras conjuntas.
Con información de Télam