Tropas de Estados Unidos y el Reino Unido, con apoyo de países aliados, realizaron el jueves ataques contra varios objetivos hutíes en Yemen como "respuesta directa" a operaciones de ese grupo rebelde contra buques occidentales en el mar Rojo, afirmó el presidente Joe Biden.
Aviones de combate y buques de guerra estaban llevando a cabo esos ataques en represalia por las recientes operaciones de los hutíes con respaldo de Irán, informó poco antes una fuente de la Casa Blanca citada por las televisoras estadounidense CNN y emitarí Al Arabiya en sus sitios web. Las operaciones se efectuaban con aviones de combate y misiles Tomahawk, y no incluían aeronaves no tripuladas, según la fuente.
Los ataques a áreas controladas por los hutíes en Yemen fueron "una respuesta directa a ataques hutíes sin precedentes contra buques marítimos internacionales en el mar Rojo", dijo Biden en una declaración divulgada poco después que se conociera la noticia de los bombardeos. "Las fuerzas militares estadounidenses, junto con el Reino Unido y el apoyo de Australia, Bahréin, Canadá y los Países Bajos, llevaron a cabo con éxito ataques contra varios objetivos en Yemen", detalló el mandatario.
Biden agregó que esos bombardeos se dirigieron a "varios objetivos en Yemen utilizados por los rebeldes hutíes para poner en peligro la libertad de nevegación a lo largo de una de las vías fluviales más vitales del mundo". "La respuesta de la comunidad internacional a esos ataques imprudentes fue unida y decidida", subrayó.
El jefe de la Casa Blanca señaló que "el mes pasado, Estados Unidos lanzó la Operación Guardián de la Prosperidad, una coalición de más de 20 naciones comprometidas con la defensa del transporte marítimo internacional y la disuasión de los ataques hutíes en el mar Rojo". "También nos unimos a más de 40 naciones para condenas las amenazas hutíes", agregó.
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos habían dicho más temprano que los hutíes lanzaron hoy un misil balístico antibuque desde áreas que controlan en Yemen. El misil fue disparado contra rutas marítimas internacionales en el golfo de Adén, según el Comando Central de Estados Unidos (Centcom), y marcó el 27mo. ataque hutí contra el transporte marítimo internacional desde el 19 de noviembre.
Los bombardeos marcan una respuesta significativa después de que el Gobierno de Biden y sus aliados advirtieran que el grupo respaldado por Irán tendría que enfrentar las consecuencias de los repetidos ataques con drones y misiles contra el transporte marítimo comercial en el mar Rojo. "Los hutíes asumirán la responsabilidad de las consecuencias si continúan amenazando vidas, la economía global y el libre flujo del comercio en las vías fluviales críticas de la región", dijo una declaración firmada por Estados Unidos y otros 12 países la semana pasada.
Los ataques también son una señal de la creciente alarma internacional sobre la amenaza a una de las principales vías fluviales del mundo. Durante semanas, Estados Unidos trató de evitar ataques directos contra Yemen debido al riesgo de una escalada en una región, pero los ataques hutíes en curso contra el transporte marítimo internacional determinaron a la coalición a actuar.
Altos funcionarios de la Casa Blanca informaron a los líderes del Congreso hoy temprano sobre los planes de Estados Unidos, según una fuente del Congreso citada por CNN. Los ataques ocurrían mientras el secretario de Defensa, Lloyd Austin, permanecía hospitalizado tras complicaciones de una cirugía por cáncer de próstata.
Aunque Estados Unidos ejecutó ataques en Irak y Siria contra grupos respaldados por Irán desde el estallido de la guerra en Gaza, este es el primer ataque conocido contra los hutíes en Yemen. La operación se produjo en un momento de enorme tensión en Medio Oriente, mientras Washington busca garantizar que la guerra en Gaza no se extienda a la región en general.
De hecho, la administración Biden mantenía hasta ahora una posición cautelosa respecto a atacar a los hutíes, por temor a que pudiera alterar un delicado alto el fuego entre ese grupo y Arabia Saudita, que se alcanzó después de años de guerra. Sn embargo, la Casa Blanca había dejado claro que los repetidos ataques hutíes a las rutas marítimas internacionales en el sur del mar Rojo no se podían tolerar.
Los ataques forzaron a algunas de las compañías navieras más grandes del mundo a eludir la vía fluvial, lo que implica sumar miles de kilómetros a las rutas marítimas internacionales navegando alrededor del continente africano. Horas antes del ataque de hoy, el vocero del Pentágono, mayor general Pat Ryder, dijo que Irán "tiene una tarea que hacer" para lograr que los hutíes detengan su "actividad imprudente, peligrosa e ilegal". Si no lo hacían, dijo, "habrá consecuencias". También hoy, en un discurso, el líder hutí Abdul Malek Al-Houthi dijo que cualquier ataque estadounidense contra Yemen "no quedará sin respuesta", y advirtió que esta será "mucho más" que atacar barcos estadounidenses en el mar.
Con información de Télam