El primer ministro de Libia, Abdelhamid Dbeibah, presentó hoy su candidatura a la elección presidencial del 24 de diciembre próximo y que debería poner fin al caos en que está sumido el país desde la caída de Muammar Kaddafi hace 10 años.
Dbeibah presentó la documentación necesaria en la sede de la Alta Comisión Electoral (HNEC) en Trípoli, en vísperas del cierre de las candidaturas, informaron el portal de noticias Libya Observer y las agencias de noticias AFP y Europa Press.
Dbeibah, de 62 años, es un rico empresario de Misrata, en el oeste de Libia, que tiene poca experiencia política.
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En enero pasado fue designado por un foro de 75 delegados libios bajo patrocinio de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para conducir la transición hasta la celebración de comicios legislativos y presidenciales.
Se prevé que con esta elección presidencial, primera de un jefe del Estado por sufragio universal en Libia, se encamine un proceso de transición democrática en el país norafricano tras años de conflicto.
Libia estuvo sumida en la anarquía desde que una revuelta liderada por islamistas y apoyada por la OTAN derrocó y asesinó a Kaddafi en 2011.
Desde entonces, y durante años, estuvo dividida en un gobierno en el este apoyado por Hafter y otro apoyado por la ONU en Trípoli respaldado por milicias islamistas, entre ellas algunas de las que derrocaron a Kaddafi.
Para la comunidad internacional, la celebración de elecciones es esencial para pacificar al país, que tiene las reservas petroleras más abundantes de África.
La candidatura de Ddeibah se suma a las presentadas recientemente por el presidente de la Cámara de Representantes, Aguila Salé y el exministro del Interior Fazi Bashagha.
Además, disputará la Presidencia con el poderoso comandante antiislamista Jalifa Hafter, de 77 años, que tiene doble nacionalidad libia y estadounidense y comanda las llamadas Fuerzas Armadas Árabes de Libia.
Hafter fue comandante de Kaddafi pero desertó en la década de 1980 y luego pasó dos décadas en Washington, donde se cree que trabajó con la CIA, antes de regresar a Libia para sumarse al levantamiento contra Kaddafi.
El anuncio de Hafter llegó luego de que Saif al-Islam Kaddafi, de 49 años, hijo y otrora heredero del exlíder, registrara también su candidatura.
Saif al-Islam, quien es requerido por la Corte Penal Internacional (CPI) por cargos de presuntos crímenes contra la humanidad cometidos supuestamente durante la represión de la revuelta popular de 2011, pasó años en la clandestinidad.
El mismo año fue detenido por un grupo armado y cuatro años después fue condenado a muerte por las autoridades judiciales libias, pero sus captores se negaron a entregarlo.
Con información de Télam