A un ritmo de 26.000 infectados por día, como fue el pasado sábado y con más de 300 muertos por Covid-19, el gobierno italiano decidió extremar los protocolos para proteger a la población. De este modo, la mayor parte de Italia volverá a estar confinada desde este lunes. Las regiones más pobladas de la península como Lombardía, Milán, Lacio y Roma, fueron clasificadas como zonas peligrosas ya que albergan la mayor cantidad de casos. La medida tendrá vigencia hasta el próximo 6 de abril.
Las regiones "donde el número semanal de contagios supere los 250 por 100.000 habitantes pasarán a ser consideradas rojas", decidió el pasado viernes el Consejo de Ministros italiano, luego de que al aumento de infectados se le sumara la expansión de nuevas variantes de coronavirus como la británica.
Según la clasificación por colores, la zona roja es la más contagiosa e implica el cierre de escuelas, liceos y universidades, así como de bares, cafeterías y restaurantes, excepto para llevar. Las demás regiones fueron declaradas zona naranja, de contagio intermedio, según el ministerio de Salud. La isla de Cerdeña es la única zona blanca, es decir sin contagios, luego de haber sometido a toda la población a pruebas de inmunidad.
De todos modos, desde la cartera de Salud esperan una leve mejoría de la situación epidemiológica de cara al próximo verano en el hemisferio norte con el confinamiento decretado desde mañana. En esta línea, el ministro Roberto Speranza compartió a través del diario La Repubblica: "medidas más rigurosas y el aumento progresivo de personas vacunadas nos llevan a pensar que tendremos mejores cifras ya en la segunda mitad de la primavera".
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"El hecho nuevo son las variantes, la inglesa en particular que prevalece en nuestro país (...) y representa 54% de los casos, aunque esperamos una cifra más alta" en el futuro, afirmó. Si bien "cada dosis de vacuna inyectada es un paso en la dirección hacia una salida de crisis", según reflexionó Speranza, los casos en Italia volvieron a repuntar. Con 102.000 muertos desde el inicio de la pandemia, el país europeo registró ayer 26.000 casos y 317 nuevos fallecimientos en las 24 horas previas.