El máximo funcionario de la ONU para los derechos humanos reclamó a las autoridades iraníes poner fin a la represión en las protestas iniciadas hace dos meses por la muerte de la joven Mahsa Amini, de 22 años. La exhortación de Volker Türk llegó al inicio de una reunión de los 47 Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Suiza, para decidir si abre una investigación internacional sobre abusos represivos de los que se acusa a Teherán. El funcionario advirtió que en el país se está produciendo una "crisis total de derechos humanos". Según el organismo internacional, más de 300 personas murieron en el marco de la actuación de la policía y seis personas fueron condenadas a la pena de muerte.
"Mientras veo imágenes de niños asesinados, mujeres golpeadas en las calles, personas sentenciadas a muerte, me apena ver lo que está sucediendo en Irán. Esto debe terminar", sostuvo Türk. El funcionario consideró como "innecesario y desproporcionado" el uso de la fuerza en el país en donde Amini fue detenida por la policía de la moral en Teherán y, luego, apareció muerta en una celda. La razón: llevaba mal puesto el velo islámico.
"Los métodos antiguos y la mentalidad de fortaleza asediada de los que tienen el poder sencillamente no funcionan. Sólo empeoran la situación", sostuvo y agregó que en la república islámica "se está produciendo una crisis total de derechos humanos". El Consejo debatía una proyecto de resolución presentado por Alemania e Islandia para crear una nueva misión de investigación que estudie los presuntos abusos cometidos desde que comenzó la ola de protestas, tras la muerte de Amini el 16 de septiembre.
Según el proyecto de resolución, esta misión de investigación internacional independiente tendrá que incluir "la dimensión de la violencia relacionada con el género". Al cabo de la 35 reunión especial del Consejo de DDHH, el organismo informó la creación de la Comisión pese a la resistencia instalada por el Gobierno iraní, que acusó a los países occidentales de carecer de "credibilidad moral".
"Los derechos del pueblo iraní fueron ampliamente violados por los llamados campeones de los derechos humanos a causa de la imposición de sanciones unilaterales por parte del régimen estadounidense y de la aplicación de estas crueles sanciones por parte de los países europeos, especialmente Alemania, Reino Unido y Francia", dijo Khadijeh Karimi, una funcionaria iraní, en la reunión en Ginebra.
"Con una larga historia de colonialismo y de violación de los derechos humanos de otras naciones, Estados Unidos y Europa no deberían pretender ser los defensores de derechos humanos", dijo recientemente la Cancillería iraní.
Anteriormente, el Consejo había expresado sus preocupaciones sobre la república islámica en materia de derechos humanos cuando nombró en 2011 a un relator especial para vigilar las acciones de Teherán. Su mandato fue renovado cada año.
Este jueves, finalmente, la resolución presentada fue aprobada por 25 votos a favor, seis en contra y 16 abstenciones en una reunión urgente del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra. Entre los países que votaron a favor se cuentan Argentina, Estados Unidos, Francia, Japón, México, Países Bajos, Paraguay, Reino Unido y Ucrania, mientras en contra lo hicieron Eritrea, China y Venezuela, entre otros, y entre los que se abstuvieron están Bolivia, Brasil, India, Emiratos Árabes Unidos y Qatar.
Los números de la represión, según las ONG internacionales
Para las ONG internacionales, los muertos "son muchos más". Iran Human Rights (IHR), por ejemplo, la eleva hasta 416 fallecidos, 51 de ellos niños. Para Türk, unos 14.000 manifestantes, incluyendo niños, han sido detenidos en el contexto de las protestas, "una cifra descomunal".
Con información de Télam