Irán aseguró hoy que el asesinato de un alto miembro de la Guardia Revolucionaria abatido a tiros ayer en una calle de Teherán será vengado y volvió a vincular el ataque con la mano de la arrogancia global, una referencia a Estados Unidos y sus aliados, incluido Israel.
El coronel Sayad Jodai fue asesinado tras recibir cinco disparos efectuados por hombres sin identificar a bordo de una moto, cuando iba a entrar a su casa en el barrio de Mohamedín-e-Eslam, en la capital iraní, un ataque sin precedentes desde noviembre de 2020, que hasta esta noche nadie se había atribuido.
No tengo ninguna duda de que la venganza contra los criminales por la sangre de este mártir está asegurada, dijo el presidente Ebrahim Raisi a la televisión estatal en el aeropuerto de Teherán antes de partir para una visita de Estado a Omán, un estado estratégico del Golfo Pérsico.
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"No cabe duda de que la mano de la arrogancia mundial puede verse tras este crimen" agregó Raisi, en una expresión que alude a Estados Unidos y a sus aliados.
Raisi indicó que quienes perdieron el campo de batalla "frente a los defensores del santuario expresan de esta forma su desesperanza".
El funeral, que estaba previsto para hoy, fue aplazado y será celebrado mañana en la Plaza del imán Husein en el centro de Teherán, anunciaron los Guardianes de la Revolución en un comunicado.
No obstante, hoy se celebró un servicio religioso durante el cual el cuerpo fue colocado brevemente en un monumento a los "mártires" en Teherán, mientras la gente se reunía para despedir al coronel.
Algunos de los presentes durante el servicio gritaron "muerte a Estados Unidos, muerte a Israel", según la agencia de noticias Mehr.
El militar es la figura más importante cuyo asesinato es anunciado por Teherán tras la muerte del físico nuclear Mohsen Fakhrizadeh en noviembre de 2020, en un ataque atribuido a Israel.
El asesinato de Jodei se produce en un momento en el que Irán está negociando desde hace más de un año con las potencias mundiales para revivir el acuerdo internacional de 2015 para limitar su programa nuclear, después de que el retiro unilateral de Estados Unidos en 2018 afectara el pacto. Las conversaciones están estancadas desde hace dos meses, cuando parecía que un acuerdo estaba cerca.
Uno de los obstáculos para el acuerdo es la exigencia de Irán de que Estados Unidos retire a los Guardianes de la Revolución de la lista negra estadounidense de "organizaciones terroristas extranjeras".
Con información de Télam