El presidente de México dijo el lunes que la reapertura de la frontera terrestre con Estados Unidos para viajes no esenciales y la donación de vacunas contra el COVID-19 por parte del vecino país centrarán una conversación telefónica que tendrá por la tarde con la vicepresidenta estadounidense.
Al estallar la pandemia del coronavirus, las dos naciones acordaron en marzo de 2020 prohibir los cruces de índole turística o no comercial por la frontera común, una medida que México busca revertir tras efectuar una intensa campaña de vacunación en los municipios limítrofes.
"Necesitamos abrir la frontera y ese es un tema que vamos a tratar el día de hoy", dijo el mandatario Andrés Manuel López Obrador en su rueda de prensa diaria sobre la inminente comunicación con la vicepresidenta Kamala Harris, fijada para la tarde del lunes.
Estados Unidos, que ha tenido un ritmo de inmunización más veloz que México, donó a su vecino a principios de junio un lote de 1.35 millones de vacunas contra el COVID-19.
Según López Obrador, aún está pendiente la distribución de más dosis desde el otro lado de la frontera, en un acuerdo que incluía originalmente 3.5 millones pero que no se ha cumplido totalmente por falta de autorizaciones sanitarias para la vacuna de la farmacéutica Moderna que iba a ser enviada.
"Ya en el Gobierno de Estados Unidos se convino que podrían entregarnos vacunas Pfizer o de cualquier otra farmacéutica. Ya eso está resuelto y espero que hoy tengamos ya noticias", explicó el presidente mexicano sobre las posibles soluciones a ese inconveniente.
Según un recuento global de Reuters, México ha aplicado hasta ahora al menos una dosis de la vacuna contra la enfermedad del coronavirus al 39% de su población, mientras Estados Unidos lo ha hecho al 59% de sus ciudadanos.
Con información de Reuters