Guardias fronterizos de Arabia Saudita mataron a cientos de migrantes etíopes que intentaban cruzar al reino por Yemen entre marzo de 2022 y junio de este año, afirmó hoy la ONG Human Rights Watch (HRW), lo que movió a Estados Unidos a exigir una investigación, a la ONU a expresar honda preocupación y al país implicado a negar las imputaciones.
Las acusaciones apuntan a una importante escalada de abusos a lo largo de la peligrosa "Ruta Oriental" desde el Cuerno de África hasta Arabia Saudita, donde viven y trabajan cientos de miles de etíopes.
"Funcionarios sauditas están matando a cientos de migrantes y solicitantes de asilo en esta remota zona fronteriza, lejos de la mirada del resto del mundo", afirmó en un comunicado Nadia Hardman, investigadora de HRW.
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Algunos sobrevivientes entrevistados por la ONG reportaron ataques con armas de fuego a corta distancia y a los guardias preguntando a los migrantes "en qué parte del cuerpo preferían ser disparados".
"Gastarse miles de millones en el deporte y el ocio para mejorar la imagen saudita no debería distraernos de estos horribles crímenes", sentenció el grupo no gubernamental.
Una fuente del gobierno declaró que "las acusaciones incluidas en el informe de HRW sobre guardias fronterizos sauditas que dispararon a migrantes etíopes que cruzaban la frontera entre Arabia Saudita y Yemen son infundadas y no se basan en fuentes fiables".
Estados Unidos, un viejo socio de la monarquía del Golfo, pidió una investigación, consignó la agencia de noticias AFP.
"Hemos planteado nuestras preocupaciones sobre estas acusaciones al gobierno saudita e instamos a sus autoridades a emprender una investigación exhaustiva y transparente, y también a cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional", expresó un portavoz del Departamento de Estado.
Por su parte, la ONU consideró "muy preocupante" el informe, aunque admitió que es difícil "confirmar" esas acusaciones.
"El informe presenta acusaciones muy graves", sentenció el secretario general del organismo, Stéphane Dujarric, quien reforzó que "impedir la migración con cañón de un fusil es intolerable".
La acusación de HRW se basó en las entrevistas a 38 migrantes etíopes que intentaron cruzar Arabia Saudita desde Yemen, y en imágenes satelitales y vídeos y fotos en redes sociales o de otras fuentes.
Los entrevistados refirieron 28 "incidentes con armas explosivas" incluidos ataques con proyectiles de mortero.
"Todos los entrevistados describieron escenas de horror: mujeres, hombres y niños esparcidos por el paisaje montañoso, gravemente heridos, desmembrados o ya muertos", añadió la ONG.
HRW, con sede en Nueva York, lleva casi una década documentando abusos contra etíopes en estos países, pero alertó que los últimos homicidios parecen "generalizados y sistemáticos" y podrían constituir "crímenes contra la humanidad".
El norte de Yemen está controlado en gran parte por los hutíes, rebeldes combatidos desde 2015 por Arabia Saudita, que apoya a las fuerzas progubernamentales.
La guerra en Yemen generó lo que la ONU describe como una de las peores situaciones humanitarias del mundo.
Con información de Télam