Los ortodoxos cercanos a Putin refuerzan su alianza con Orban y la Iglesia húngara conservadora

03 de junio, 2022 | 09.50

Al miso tiempo que el primer ministro húngaro Víktor Orban forzaba la eliminación del Patriarca Ortodoxo ruso Kirill (o Cirilo) de la lista de personas sancionadas por la Unión Europea, el encargado de las relaciones internacionales de la Iglesia de Moscú, HIlarión, se reunió en las últimas horas en Budapest con el cardenal conservador Peter Erdo.

Hilarion, mano derecha de Kirill y también aliado del presidente Vladimir Putin como el líder ortodoxo, sostuvo ayer un encuentro con Erdo, informó una nota de la Iglesia Ortodoxa rusa, mientras Orban reclamaba con éxito que la Unión Europea excluyera al Patriarca de la lista de casi 70 personas sancionadas por su cercanía al Gobierno de Moscú.

Según la nota oficial, Hilarion, uno de los candidatos a suceder a Kirill, agradeció al purpurado de 69 años la "firme posición sobre la inadmisibilidad de incluir a Su Santidad el Patriarca de Moscú y de Toda Rusia en la lista de sanciones de la Unión Europea".

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Desde el inicio de la invasión rusa, tanto Kirill como Hilarion han mantenido posturas de justificación de la guerra que provocaron críticas de parte del propio papa Francisco, que decidió postergar un encuentro previsto para el 14 de junio en Jerusalén con el líder ortodoxo.

Kirill, con quien el Papa se reunió en 2016 en el acercamiento más importante entre católicos y ortodoxos en más de 1.000 años, aparece como un aliado cercano a Putin, a través de la sólida alianza electoral que, según analistas, es parte central de las radicalizadas posturas antigay del presidente ruso en busca de complacer a los cerca de 150 millones de ortodoxos del país.

Francisco y Kirill hablaron a mediados de marzo, en medio de la guerra, en una conversación que encontró el rechazo papal a cualquier justificación del conflicto.

"En un tiempo también se habló en nuestras Iglesias de guerra santa o guerra justa. Hoy no podemos hablar así. Se ha desarrollado la conciencia cristiana de la importancia de la paz", planteó Francisco para desactivar las justificaciones ortodoxas.

Erdo, arzobispo de Budapest, es uno de los cardenales conservadores de perfil más alto, criticado por algunos sectores de la Curia por sus posiciones cercanas a Orban, opositor a las políticas de apertura a los migrantes que promueve Francisco.

Con información de Télam