El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se ofreció hoy para "arreglar" la crisis que vive Haití. Su oferta se da tras la declaración del estado de emergencia y el estado de sitio en el país caribeño, mientras su presidente, Ariel Henry, se encuentra en Puerto Rico imposibilitado de volver y la capital, Puerto Príncipe, es nuevamente azotada por pandillas, que en los últimos días liberaron más de 3.600 presos.
"Podemos arreglarlo. Pero necesitaremos una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y todos los gastos de la misión que cubrir", afirmó Bukele en su cuenta de Twitter.
Con esa frase, el mandatario salvadoreño citó un posteo en el que Ian Miles Cheong, un periodista e influencer malayo de derecha, describía la situación haitiana: "Haití ha colapsado. El Presidente ya no está en el país. Los puertos están oficialmente cerrados. Bandas de caníbales asedian el palacio nacional de Puerto Príncipe".
De este modo, Bukele busca profundizar en su alto perfil internacional, luego de haber sido reelecto a inicios de febrero pasado con un 85% de los votos y de ser visto como referente en materia de seguridad por otros gobiernos de derecha a nivel mundial.
Sin ir más lejos, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se encontró con el presidente centroamericano en Estados Unidos hace dos semanas, cuando ambos se cruzaron en la cumbre de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Washington.
La crisis en Haití
Haití, una vez más, está sumido en una fuerte crisis de seguridad, política e institucional. Mientras el primer ministro, Ariel Henry, estaba de gira en Kenia, las organizaciones criminales que controlan gran parte de Puerto Príncipe llevaron a cabo un operativo en el que se fugaron 3600 presos de la Penitenciaría Nacional y pidieron la renuncia del mandatario. La respuesta fue la declaración del estado de emergencia por un mes y el estado de sitio por una semana. Con la imposibilidad de regresar, el premier se mantiene en Puerto Rico, mientras que la Comunidad del Caribe (Caricom) llamó a tratar la "grave" situación que atraviesa el país más pobre de la región.
El diálogo, según dijeron desde la Caricom será este lunes en Jamaica, con la convocatoria extendida a Estados Unidos, Francia, Canadá y las Naciones Unidas, al cabo de una noche de viernes en la que hubo tiroteos en las inmediaciones del Palacio Nacional.
"Hemos tomado la decisión como comunidad de escribir a los jefes de Estado y jefes de gobierno, de los países clave con los que Haití está comprometido como socios, invitándoles a reunirse con nuestros jefes en Caricom en Kingston, Jamaica", indicó el presidente de Guyana, Irfaan Alí. Allí, prevén además abordar los "asuntos críticos para la estabilización de la seguridad y la provisión de ayuda humanitaria urgente”.
Haití, el país más pobre de la región, está asolado por una violencia cada vez más extendida de organizaciones criminales que amenazan con una guerra civil si no renuncia el primer ministro, Ariel Henry.
La crisis política -acentuada por el magnicidio del ex presidente Jovenel Moise en 2021- está acompañada por un Ejecutivo no electo por la votación popular, un Legislativo del que, desde 2020, sólo funciona en una tercera parte y cuyo mandato está vencido; y por un Poder Judicial vaciado y sin capacidad de acción.