Rusia bombardeó con drones varios sitios industriales a orillas del Danubio, en una región del suroeste de Ucrania fronteriza con Rumania, un país miembro de la OTAN que denunció un asalto "injustificado", en el marco de la guerra que comenzó en febrero de 2022.
"El enemigo atacó las infraestructuras industriales civiles de la región del Danubio", fue la versión de la oficina del fiscal general de Ucrania en Telegram, que apuntó a Rusia por supuestamente atacar zonas civiles. "El ataque dejó dos heridos, que fueron hospitalizados", agregó. Según el fiscal, las fuerzas ucranianas lograron derribar 22 de los 25 drones utilizados en el ataque.
Sin embargo, el Ejército ruso indicó que llevó a cabo un ataque de drones contra el puerto de Reni, en la frontera con Rumania. "Esta noche, el ejército ruso llevó a cabo un ataque con drones en grupo contra instalaciones de almacenamiento de combustible utilizadas para suministrar equipos militares del ejército ucraniano en el puerto de Reni", dijo el ejército. Todos los objetivos "fueron alcanzados", agregó, según informó la agencia de noticias AFP.
Tras la suspensión del acuerdo que permitía la exportación de granos ucranianos por el mar Negro, Moscú multiplicó los bombardeos en esta región, donde hay puertos y otras infraestructuras necesarias para el comercio. El pacto de alimentos, firmado el 22 de julio de 2022, creó un corredor seguro por el mar Negro que permitió sacar de la zona de conflicto casi 33 millones de toneladas de granos, incluyendo 725.000 toneladas para el Programa Mundial de Alimentos de la ONU destinados a la población de Afganistán, Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán y Yemen.
El 17 de julio, Rusia anunció que se retiraba porque no se habían cumplido las exigencias que venía formulando para volver a prorrogarlo, incluyendo que se le permitiera exportar fertilizantes pese a las sanciones occidentales por haber invadido el país vecino. Desde entonces, Rusia ya había atacado en otras ocasiones instalaciones a orillas del Danubio, en particular en los puertos de Reni y de Ismail.
El Ministerio de Defensa de Rumania condenó firmemente los reiterados ataques rusos contra Ucrania cerca de su frontera, calificándolos de "injustificados". "El ministerio reitera, en los más fuertes términos, que estos ataques contra objetivos civiles e infraestructuras en Ucrania son injustificados y contradicen profundamente las reglas del derecho humanitario internacional", indicó la institución en un comunicado.
De todas formas, el texto aclaró que "en ningún momento" los ataques rusos "generaron ninguna amenaza militar directa para el territorio nacional o las aguas territoriales de Rumania". Rumania es un país miembro de la OTAN, por lo que un ataque directo contra un país miembro de dicha alianza podría provocar una aceleración del conflicto.
En paralelo, el general Oleksander Tarnavskiy, encargado de la contraofensiva que Ucrania está llevando a cabo en el sur del país desde junio para arrebatarle a Rusia los territorios que ocupa desde su invasión en febrero de 2022, aseguró que el ejército de Kiev realizó importantes avances en las líneas de defensa rusa en esa zona. "Ahora estamos entre la primera y la segunda línea de defensa rusas", afirmó Tarnavskiy, durante una entrevista publicada este fin de semana en el diario británico The Guardian.
Días antes, Ucrania anunció la toma de la aldea de Robotyne, también en el sur del país. "Estamos acabando de destruir las unidades enemigas encargadas de proteger a las tropas rusas cuando se retiran detrás de su segunda línea defensiva", explicó Tarnavskiy, cuyas tropas liberaron la ciudad de Jerson (sur) el año pasado. Si bien la contraofensiva ucraniana despertó críticas debido a su lentitud, el general se mostró optimista respecto del futuro. "El enemigo echa mano de sus reservas, no solo en Ucrania sino en Rusia. Tarde o temprano, a los rusos les quedarán pocos soldados buenos. Esto nos dará la oportunidad de atacarlos más y más rápido", declaró.
Con información de Télam