El jefe de la empresa de seguridad privada rusa Wagner, Yevgueni Prigozhin, reclamó este domingo que le envíen más armas y municiones a sus hombres que pelean en Ucrania, ante lo que tanto Kiev como sus aliados ya llaman "la contraofensiva de primavera". Esta empresa, cuyos mercenarios que combaten en coordinación con las fuerzas armadas rusas, es la responsables de uno de los principales avances en la ocupación rusa: la ciudad de Bajmut.
"Nosotros (Wagner) solo tenemos 10-15 por ciento de las municiones que necesitamos", se quejó el jefe de Wagner en una entrevista al corresponsal de guerra Semyon Pegov, informó la agencia de noticias AFP. Y, aprovechando las versiones cada vez más fuertes de una inminente contraofensiva ucraniana, el empresario le advirtió a el Kremlin: si sucede, será una "tragedia para nuestro país".
La presencia de los mercenarios de Wagner hace tiempo que ya no es solo un rumor o un "acto de propaganda" de las potencias occidentales, como alguna vez lo calificó Moscú. Su participación en la guerra, del lado de las fuerzas invasoras, es ya oficial y hasta se han puesto en la primera línea de combate en el frente más caliente de este momento en el este ucraniano: los intentos por tomar por completo la ciudad de Bajmut.
Hace meses que se pelea allí, ambos lados denunciaron una destrucción casi total de la infraestructura civil y, este domingo, el Gobierno ruso anunció que sus fuerzas tomaron los últimos cuatro barrios donde quedaba resistencia del Ejército ucraniano. El principal vocero del del Ministerio de Defensa ruso, el general Igor Konashenkov, informó que, además, las Fuerzas Aerotransportadas consiguieron ""inmovilizar" el despliegue ucraniano a las afueras del norte y sur de la ciudad.
Sin embargo, Ucrania aún no reconoció la derrota allí. El vocero del Grupo Oriental de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Serhiy Cherevaty, sostuvo que "a pesar de los fuertes combates, todavía no se impuso el pánico" entre las fuerzas ucranianas. "La situación está totalmente controlada por el Estado Mayor y estamos viendo con tiempo todas las intenciones del enemigo", agregó en declaraciones recogidas por el portal de noticias ucraniano ZN.
Bajmut no solo se convirtió en uno de los principales frente de batalla de la guerra entre Ucrania y Rusia, sino que también destapó un conflicto entre Wagner y la cúpula de las Fuerzas Armadas rusas. Prigozhin la acusa de no suministrarle suficientes municiones a sus hombres y acusó públicamente al ministro de Defensa ruso, Serguei Choigu, en varias ocasiones de boicotear sus esfuerzos bélicos.
Con información de Télam y Europa Press