Los ministros de Defensa, Serguei Shoigu y Lloyd James Austin, de Rusia y Estados Unidos, respectivamente, mantuvieron una charla telefónica en la que hablaron la situación en Fue durante una conversación telefónica entre los ministros de Defensa. La última conversación había sido en mayo de este año, en la que la potencia norteamericana instó a "un alto el fuego".
"El 21 de octubre de 2022 se celebraron negociaciones telefónicas entre el ministro de Defensa de la Federación de Rusia, general del Ejército, Serguei Shoigu, y el ministro de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin. Se discutieron las cuestiones actuales de la seguridad internacional, incluida la situación en Ucrania", destacó el organismo, sin brindar más detalles, informó la agencia rusa de noticias Sputnik.
El Pentágono, por su parte, a través del general de brigada Pat Ryder, informó que Austin instó a Shoigu a mantener abiertos los "canales de comunicación" sobre la guerra, tras la charla.
La última charla entre Shoigu y Austin desde el comienzo de la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero pasado se remontaba al 13 de mayo, unos días antes de una conversación telefónica entre el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, y su homólogo estadounidense, Mark Milley, el 19 de mayo. En ese momento, el estadounidense instó a Moscú a implementar un "alto el fuego inmediato" en Ucrania.
Austin también habló con su homólogo ucraniano, Oleksiy Reznikov, "para reiterar el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la capacidad de Ucrania para contrarrestar la agresión de Rusia", dijo el portavoz Ryder en otro comunicado, citado por la agencia de noticias AFP.
El secretario de Defensa "subrayó el continuo apoyo de la comunidad internacional para construir la fuerza duradera de Ucrania y salvaguardar la capacidad de Ucrania para defenderse en el futuro", señaló el texto.
Rusia y Estados Unidos ya transitaban una relación bilateral compleja, en los últimos años plagadas de denuncias de interferencia electoral, espionaje y frecuentes expulsiones cruzadas de diplomáticos. La situación empeoró significativamente desde el comienzo de la invasión rusa en Ucrania.
Por un lado, Rusia critica la ayuda militar y económica que Washington provee a Ucrania y acusa a EEUU de querer prolongar el conflicto. En ese contexto, la semana pasada, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que no ve "la necesidad" de conversar con su homólogo Joe Biden durante la cumbre del G20 prevista en Indonesia para mediados de noviembre.
El estadounidense, por su parte, no descartó ese encuentro, pero dijo a los periodistas que eso "aún está por verse".
El 24 de febrero Rusia lanzó una ofensiva militar en Ucrania bajo la justificación de que el Gobierno de Kiev venía cometiendo crímenes contra los habitantes de dos provincias rusoparlantes en la región del Donbass a las que, previamente, Moscú había reconocido como Estados independientes. El reclamo del Kremlin incluye la violación por parte de Ucrania de los Acuerdos de Paz de Minsk, de 2014 y 2015, que obligaban a Kiev a darle a esas regiones -Lugansk y Donetsk, que en sendos referendos votaron por separarse de Ucrania- autonomía y posibilidades de elegir sus propias autoridades.
Ucrania, por su parte, afirma que con la operación militar Rusia pretende arrasar con la cultura y la historia ucraniana y derrocar a Zelenski para promover que un dirigente cercano a Moscú llegue al poder. Tras casi de ocho meses de conflicto, todas las partes advierten sobre el riesgo de que derive en una conflagración nuclear.
Con información de Télam.