Los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) prometieron a mantener el apoyo militar a Ucrania, pese a dudas sobre la postura de Estados Unidos que han generado temores a una reducción de la ayuda que obligue a Kiev a capitular ante Rusia para poner fin a la guerra que estalló en febrero de 2022: "Vamos a reafirmar nuestro apoyo a Ucrania, que sigue enfrentando la guerra de agresión por parte de Rusia", dijo el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, durante una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del organismo en su sede en Bruselas. En tanto, el país comandado por Volodimir Zelensky, que todos estos meses presionó sin pausa por su membresía, sigue sin recibir una invitación formal de adhesión.
Hasta el momento, Estados Unidos proporcionó más de 40.000 millones de dólares en ayuda de seguridad a Ucrania desde la invasión rusa y se comprometió a respaldar a Kiev durante el tiempo que sea necesario.
Sin embargo, el opositor Partido Republicano puso en duda el futuro de la ayuda a Ucrania del Gobierno estadounidense del presidente Joe Biden, del Partido Demócrata, en medio de una puja de poderes que la Casa Blanca enfrenta hace meses desde cuando empezaron a contarse los días para las elecciones de 2024. En ese camino, este martes antes de reunirse con Blinken y los representantes de los demás países de la OTAN, el secretario general del organismo, Jens Stoltenberg, expresó su confianza en que el país norteamericano mantenga ese soporte militar.
"Tengo confianza en que Estados Unidos siga proporcionando apoyo, porque hacerlo es de interés para la seguridad de Estados Unidos", dijo poco antes de sumarse a la reunión en la sede de la OTAN, en Bruselas. El secretario general destacó promesas de ayuda de Alemania y Países Bajos por unos 10.000 millones de euros (11.000 millones de dólares), como prueba de que la alianza transatlántica se mantiene firme en su posición.
"Aunque la línea del frente (en Ucrania) no se ha movido mucho, los ucranianos han sido capaces de infligir enormes bajas a las fuerzas rusas", sostuvo ayer Stoltenberg.
Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, dijo que la cuestión de mantener el soporte a Ucrania no consiste en discutir si ese país "aún puede hacer un progreso militar, sino en salvar vidas", informó la agencia de noticias AFP. En ese mismo país, el jefe del Gobierno Olaf Scholz destacó la "importancia existencial" que la ayuda militar y financiera para Ucrania tiene para Europa, y defendió los compromisos de gasto en Defensa en un momento en que su coalición enfrenta desacuerdos sobre el presupuesto. El país europeo junto a Estados Unidos es uno de los mayores apoyos financieros y militares al gobierno de Zelensky desde el inicio de la invasión rusa.
"Ninguno de nosotros quiere imaginar qué consecuencias aún más graves" tendría que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ganara esta guerra, argumentó Scholz dirigiéndose al Parlamento.
En la reunión de la OTAN, la encargada de las relaciones exteriores francesa, Catherine Colonna, señaló que Ucrania enfrentaba algunos de los más fuertes bombardeos desde el inicio de la invasión rusa, mientras que el jefe de la diplomacia de Letonia, Kristjanis Karins, sostuvo que Zelensky precisa de más "misiles de largo alcance para frenar las capacidades logísticas de Rusia".
Por su parte, la jefa de la diplomacia de Canadá, Melanie Joly, desestimó la idea de cambiar de estrategia en la guerra: "Tenemos una buena estrategia, Ucrania la tiene, pero precisamos implementarla", comentó.
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, tenía en agenda reuniones con varios de sus homólogos en la OTAN para discutir el camino hacia una eventual adhesión a la alianza militar.
Con información de Télam.