Las últimas estimaciones del Banco Mundial trajeron malas noticias para los dos países que intervienen en el conflicto bélico más importante de los últimos meses. De acuerdo al organismo internacional, la economía de Ucrania se contraerá un 35% este año por efecto de la guerra, que desde el pasado 24 de febrero la enfrenta a Rusia, país que también verá caer su Producto Bruto Interno (PBI) un 4,5%.
En el caso de Ucrania, los perjuicios serán evidentes en el largo plazo debido a "la destrucción de la capacidad industrial, el daño a las tierras agrícolas y la disminución de la mano de obra, ya que más de 14 millones de personas han sido desplazadas", señala un comunicado de la organización multinacional especializada en finanzas.
La reconstrucción y recuperación económica ucraniana requerirá unos 350.000 millones de dólares, "lo que supone más de 1,5 veces el tamaño de la economía antes de la guerra", una suma que no deja de aumentar, en la medida en que prosigue el conflicto, indicó el BM.
Según el informe, la economía de Rusia se contraerá en 2022 en un 4,5% y un 3,6% en 2022, para recuperarse en 2024, pese a las sanciones internacionales que en represalia por el conflicto impusieron la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, según la proyección del organismo.
Moscú "superó la tormenta de las sanciones internacionales mejor de lo esperado", señaló el organismo multilateral, de acuerdo a lo informado por la agencia de noticias Sputnik.
Los efectos de la guerra en la economía mundial
El efecto de la guerra se sentirá también en los países de Europa y Asia Central, para los que el BM estima ahora una contracción del PBI de alrededor de 0,2% este año. El 2023 no será mejor: el banco espera un crecimiento de apenas 0,3% y "la actividad económica seguirá muy deprimida".
"Los países más afectados serán los que dependen moderada o fuertemente del gas importado (...), así como los países fuertemente conectados al mercado energético europeo", señala el BM, que subraya que "estos países deben estar preparados para enfrentar restricciones de suministro de gas".
"La superposición de crisis, por la guerra en Ucrania, la pandemia y el aumento de los precios de los alimentos y la energía, es un doloroso mensaje para que los Estados se preparen a enfrentar shocks masivos e inesperados", afirmó en el comunicado Anna Bjerde, vicepresidenta del BM para Europa y Asia Central.
Con información de Télam