Desde el gobierno ucraniano alertan sobre los constantes bombardeos rusos contra la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de toda Europa, cercana a la península de Crimea -anexada a Moscú en 2014 y conquistada por Rusia en marzo pasado durante los primeros días de la invasión-. En medio de este contexto, la misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ya aterrizó, durante la jornada de este martes, en la capital Kiev según información de la CNN.
El grupo está conformado por 14 expertos y liderado por Rafael Grossi, director general del organismo. Según se informó en las últimas horas, partirán al sureste del país, específicamente a la ciudad de Energodar -donde se encuentra la central nuclear, ahora bajo control ruso-, y evaluarán los daños físicos que han sufrido las instalaciones a seis meses de la invasión de Moscú. Si bien fue conquistada por el ejército ruso, sigue siendo operada por técnicos ucranianos.
Es importante recordar que la central de Zaporiyia fue escenario de diversos enfrentamientos entre rusos y ucranianos, que se culpan mutuamente de los ataques y bombardeos que ponen en alerta al Viejo Continente. Además, el equipo comandado por Grossi evaluará las condiciones del personal que opera dentro de la planta y tomará medidas urgentes para garantizar que puedan seguir trabajando con seguridad según informó Europa Press.
Mientras tanto, tropas rusas y ucranianas continúan con los intensos combates en la región meridional de Jerson -ubicada a orillas del Mar Negro- y se mantiene la tensión en Zaporiyia, blanco de muchos ataques durante los últimos días. Además, con la guerra en la región del Donbass estancada, se prevén nuevos combates en el sur del territorio.
"Los ocupantes deberían saber que los vamos a empujar hasta su frontera (...) Si quieren sobrevivir, es el momento de que el ejército ruso huya. Vayan a casa", expresó Volodimir Zelenski durante la noche mientras planea una contraofensiva con el objetivo de recuperar Jerson. En un comunicado oficial desde el gobierno de Ucrania, también se informó un "bombardeo masivo" en la ciudad de Mikolaiv, a 60 kilómetros de la localidad mencionada previamente y otro en Jarkov que dejó un saldo de cinco muertos, al noreste.
Desde Moscú, por su parte, el ministro de Defensa ruso afirmó que la contraofensiva de Ucrania "fracasó estrepitosamente" y que el ejército local sufrió fuertes pérdidas.
Oleksandr Starukh, gobernador de la región de Zaporiyia, denunció que Rusia lanzó un ataque con misiles a la ciudad pero que no dejó víctimas. Mientras que Dmitri Peskov, portavoz presidencial de Vladimir Putin, se refirió a la misión de la OIEA: "Estamos interesados y llevamos mucho tiempo esperándola. Continuaremos denunciando ante toda la comunidad mundial el comportamiento irresponsable de los militares ucranianos, que ponen en gran peligro esa planta y los territorios cercanos con los bombardeos de la central nuclear".
Cabe resaltar que el organismo de control nuclear de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte, hace varios meses, el "riesgo muy real de una catástrofe nuclear" si no cesan con el fuego. Hace unos días, en medio de la preocupación mundial, el Ministerio de Defensa de Rusia y la operadora estatal de energía ucraniana, Energoatom, buscaron llevar tranquilidad. "En la actualidad, personal técnico supervisa a tiempo completo el estado técnico de la central nuclear y asegura su funcionamiento normal", dijeron desde el gobierno ruso.
De todas formas, Energoatom alertó el sábado pasado sobre el "riesgo de pulverización de sustancias radioactivas" frente a los últimos bombardeos. "La infraestructura ha sido dañada, hay riesgo de pulverización de hidrógeno y salpicaduras de sustancias radioactivas", sostuvieron. Además, se informó que el segundo reactor de la planta fue reconectado a la red general luego de que ambas unidades fueran desconectadas el jueves por primera vez a causa de los ataques contra las líneas eléctricas.