El primer ministro italiano, Mario Draghi, inicia hoy una serie de presentaciones frente al parlamento para buscar convencer a los partidos que integran la coalición de Gobierno de ratificar y continuar el envío de armas a Ucrania, en medio de las tensiones que genera la política de provisión de armamento dentro del oficialismo, en particular en el Movimiento Cinco Estrellas del canciller Luigi Di Maio.
Draghi hablará este martes en el Senado para intentar convencer a las fuerzas que integran el Gobierno para que mantengan el apoyo al envío de armamento y a las negociaciones que encabeza el premier para desbloquear las exportaciones de granos ucranianos y para lograr una mayor independencia del gas ruso que en las últimas horas lo llevaron a Kiev junto al francés Emmanuel Macron y al alemán Olaf Scholz.
La gestión de Draghi en el Congreso, que continuará mañana con un discurso en Diputados, enfrenta resistencias entre las distintas fuerzas por la continuidad o no del envío de armas a Ucrania. Los cruces son especialmente fuertes dentro del Cinco Estrellas, al punto que el Comité Nacional de la fuerza que encabeza el expremier Giuseppe Conte emitió esta semana un comunicado con críticas al canciller Di Maio.
Di Maio, exlíder político del Cinco Estrellas, reclama que la fuerza no critique el envío de armas a Ucrania y asuma una línea más cercana a Estados Unidos y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), lejos de la postura de Conte y el Comité Nacional, contrarios a continuar con el aprovisionamiento y que reclaman que se asuman ahora "compromisos diplomáticos" para poner fin a la guerra y se frene la ayuda militar.
En ese marco, el Cinco Estrellas, fuerza mayoritaria en el Parlamento, exige que haya un nuevo paso legislativo ante cada intervención italiana en la guerra, ya que considera que el decreto aprobado a inicios de marzo "no tiene en cuenta los cambios que se han producido en el ínterin y las estrategias que están surgiendo también a nivel internacional", según una nota oficial.
Junto al Cinco Estrellas, la también oficialista Libres e Iguales, del ministro de Salud Roberto Speranza, pide que cada nueva decisión sobre envío de armas en particular y sobre las estrategias para frenar la guerra en general tengan revisión parlamentaria, informaron fuentes legislativas a Télam.
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"Las peleas en el oficialismo son peligrosas y hacen mal al país, en un momento en que Italia, y el reciente viaje de Draghi a Kiev lo demostró, está en condiciones de guiar el protagonismo europeo si aparece compacta puertas adentro", planteó a Télam la diputada Lia Quartapelle, responsable de relaciones internacionales del Partido Democrático.
Para Quartapelle, "es cierto que hay que discutir de una paz más allá de las armas, pero también debemos decir que sin las armas estaríamos hablando de una Ucrania ya ocupada", agregó, en un implícito respaldo al envió de más armamento. Draghi buscará entre hoy y mañana el apoyo del Parlamento para llevar una posición compacta al Consejo Europeo de jueves y viernes en Bruselas, en el que volverá a intentar una postura común junto a Francia y a Alemania.
En el resto del oficialismo italiano, que desde febrero de 2021 está integrado por una amplia coalición, algunas fuerzas como el centroizquierdista Partido Democrático reclaman que el país "se una por la paz junto a Europa" pero con aprobación legislativa, mientras que la centroderechista Fuerza Italia rechaza la postura del Cinco Estrellas y considera que el decreto de marzo ya otorga libertad de acción al premier Draghi para tomar medidas en el plano internacional.
En el decreto firmado a inicios de marzo, el Gobierno italiano dispuso el envío de varios tipos de armas, entre ellas lanzamisiles Stinger, morteros para bombas de 120 milímetros, ametralladoras ligeras y pesadas y lanzamisiles antitanque.
En ese marco, según la consultora Instituto Piepoli, el apoyo de los italianos a la creencia de que el envío de armas es la principal vía para lograr una paz "está bajando en torno al 1% por semana".
Livio Gigliuto, responsable de Piepoli, explicó a Télam que la caída en los apoyos también se da en torno a las sanciones, que al inicio del conflicto tenían el visto bueno de ocho de cada diez italianos y ahora son vistas de forma favorable por el 69%, según los datos del instituto.
Los cruces entre Di Maio y el Cinco Estrellas tienen además como marco una regla interna de la fuerza por la que sus miembros no pueden tener más de dos mandatos consecutivos en el Parlamento y el canciller, ya electo en las elecciones de 2013 y 2018, no podría aspirar a una nueva postulación bajo el mismo sello, lo que según algunas versiones podría ser un disparador para un posible alejamiento del Movimiento.
Con información de Télam