El canciller de Austria, Karl Nehammer, se convertirá este lunes en el primer jefe de gobierno de Europa occidental en conversar presencialmente con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, desde el comienzo de la guerra en Ucrania, informaron hoy fuentes oficiales.
Nehammer visitará a Putin en Moscú luego de haber estado ayer en Kiev reunido con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
"Sí, lo confirmamos", dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, según la agencia de noticias Sputnik. Desde la oficina del canciller austriaco también confirmaron "el viaje de mañana a Moscú (donde se celebrará) una reunión (...) con el presidente Putin".
El jefe del gobierno austríaco llegará a Moscú "después de haber informado a Berlín, Bruselas y al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski", con el objeto de alentar el diálogo, afirmó un vocero del canciller, según la agencia AFP.
Nehammer tomó la decisión de ir a Moscú durante su estadía en Ucrania, con el propósito de "hacer todo lo posible para que puedan registrarse avances hacia la paz", dijo el portavoz. Aun así, el canciller admitió que las probabilidades de que se produzcan esos avances son "mínimas".
Luego de que Rusia retirase sus fuerzas militares de los alrededores de Kiev hace una semana, otros líderes también visitaron en persona la capital ucraniana, como el primer ministro británico, Boris Johnson, el último sábado.
Nehammer hablará con Putin sobre la matanza de civiles
Asimismo, Nehammer tiene previsto hablar con Putin de los "crímenes de guerra" en Bucha, la ciudad cercana a Kiev de acuerdo con el informante.
Según el periódico austríaco Kronen Zeitung, el viaje fue coordinado con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el canciller federal alemán, Olaf Scholz.
Austria, que es miembro de la Unión Europea pero no de la OTAN, denunció la invasión a Ucrania, hizo pública su solidaridad con Kiev y la semana pasada expulsó a cuatro diplomáticos rusos.
Los funcionarios del Kremlin en territorio austríaco "cometieron acciones que no corresponden a su estatus diplomático", por lo que fueron declarados "personas no gratas" por Viena, días después de varios países europeos tomaran medidas similares tras conocerse la matanza de civiles en Ucrania.