Más de 4 millones de personas abandonaron Ucrania -cerca de un 10% de su población- en las últimas cinco semanas desde que inició la guerra, según informó la ONU; se trata de la mayor crisis de refugiados en Europa desde que la Segunda Guerra Mundial.
El número que informó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) (4,01 millones) en su página oficial, de los cuales la mayoría son mujeres y niños, ya supera la proyección que había hecho la misma agencia al inicio del conflicto. Además, si se suman los desplazados en el interior del territorio, estimados en 6,5 millones, significa que cerca de una cuarta parte de los habitantes fue forzada a movilizarse, tanto fronteras adentro como a países vecinos.
"Acnur ha declarado que la emergencia en Ucrania es de nivel 3, el nivel más alto del que dispone la Agencia", reza en su página oficial y alerta que antes de que iniciara la invasión rusa la Agencia estaba ofreciendo ayuda humanitaria a casi tres millones de personas.
¿A dónde van los desplazados?
Más de la mitad de los que huyeron del país entraron en Polonia, que limita con Ucrania por el oeste, y que ya recibió a 2,3 millones de personas. La elección mayoritaria por Polonia responde a que es un país fronterizo y a que ha sido uno de los primeros en ofrecer alojamiento a quienes abandonara Ucrania. Por esta importancia el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estuvo en la capital polaca a fines de la semana pasada y desde allí lanzó fuertes declaraciones contra su homólogo ruso, Vladimir Putin.
"Por el amor de Dios, este hombre no puede permanecer en el poder", fue una de las declaraciones más fuertes de Biden, luego de definir a Putin como "carnicero".
Otros países vecinos también abrieron su puertas a los refugiados: más de 608.000 se refugiaron en Rumania, más de 387.000 en Moldavia y unos 364.000 en Hungría, según estadísticas de los gobiernos de esos países.
Ante esta crisis humanitaria, el jefe de Acnur, Filippo Grandi, estuvo hoy en Lviv, en el oeste de Ucrania y cerca de la frontera con Polonia, para discutir formas de aumentar la ayuda a "gente afectada y desplazada por esta guerra sin sentido", según reveló en su cuenta de Twitter.
La entidad gubernamental local informó que el directivo visitó uno de los 72 centros que existen en la localidad para recibir a los desplazados internos. Si bien la ciudad recibió bombardeos rusos desde el inicio de la ofensiva, geográficamente está alejada de los puntos calientes del conflicto como el Donbass o la capital Kiev, lo que la convirtió en lugar de escape para los habitantes de otras zonas.
"La región de Lviv ya recibió 260.000 desplazados internos y esta cifra continúa creciendo. Continuaremos haciendo todo lo posible para ayudar a las personas de otras regiones, pero necesitamos el apoyo de las organizaciones humanitarias internacionales que tienen experiencia en brindar asistencia y abordar problemas humanitarios a tal escala", comunicó hoy el gobierno local a través de Telegram.
Desde marzo la Unión Europea ofrece una protección temporaria para los refugiados que escapan de Ucrania y que puede extenderse hasta tres años. En concreto la protección incluye acceso a la vivienda, al mercado de trabajo, al sistema escolar y acceso a los servicios de salud. De acuerdo a las estadísticas europeas, hasta el momento unas 800 mil personas solicitaron este beneficio.
"Es importante alentar a los refugiados a que dejen Polonia e intenten ir también a otros países miembros, si no la situación no será manejable", advirtió ayer la responsable del bloque para Asuntos Internos, Ylva Johansson. Fuera del bloque, el Reino Unido mantiene la política más reacia a la hora de recibir a los ucranianos. Hasta el momento solo concedió 2.700 visados de un total de 28.300 peticiones, según las cifras ofrecidas por el Ministerio de Interior.
Con información de Télam