El canciller alemán, Olaf Schloz, anunció este martes que busca una reforma en el mercado energético con el objetivo de bajar los precios del gas y, al mismo tiempo, reducir lo beneficios de dicho sector ante la importante crisis que azota al continente europeo. La propuesta de Alemania se da en el marco del plan de emergencia que los diferentes ministros de Energía de la Unión Europea (UE) analizarán el próximo 30 de septiembre.
La reforma propuesta por las autoridades en Berlín plantea que se dé "en coordinación" con la UE y que además se aplique "a gran velocidad desde este invierno" para evitar que la fuerte crisis siga golpeando duramente a ciudadanas y ciudadanos. Schloz remarcó que se trata de una iniciativa muy similar a la de la Comisión Europea, que la pasada semana propuso establecer un tope al precio del gas ruso e imponer una "contribución solidaria" de las empresas según la presidenta de dicho órgano, Úrsula von der Leyen.
Según la Comisión Europea, la contribución limitaría los beneficios de las empresas de energía nuclear o renovables que tienen costos bajos de producción. En Europa, el precio a todos los operadores se determina por el costo de la última fuente de electricidad movilizada para responder a la demanda, en general las centrales de gas. "Es inconcebible que aquellos que producen electricidad con energía eólica, solar o carbón obtengan beneficios adicionales porque el precio se determina en función de la electricidad producida con gas", dijo el canciller.
Hay un importante consenso en relación a la reforma de este sistema dentro de la Unión Europea. Por esa razón, el próximo viernes 30 de septiembre se reunirán en Bruselas para examinar el plan de emergencia que llevarán adelante con motivo de la crisis. En el encuentro anterior, los ministros buscaron definir respuestas en conjunto pero las diferencias entre los países hicieron que no se llegue a un acuerdo. Ante esto, se solicitó a la Comisión Europea que elabore un plan concreto de "medidas de urgencia".
Por otro lado, desde el Gobierno de Rusia advirtieron que, en el caso de que la UE adopte un tope de precios, suspenderá por completo el establecimiento de gas en todo el continente. "No entregaremos nada en absoluto si es contrario a nuestros intereses, en este caso económicos. Ni gas, ni petróleo, ni carbón (...) Nada", manifestó el presidente Vladimir Putin en los últimos días.
La crisis energética azota a Europa desde finales del 2021 pero, lógicamente, se acentuó durante el mes de febrero tras la invasión rusa a Ucrania y las diversas sanciones que recayeron sobre Moscú -principal proveedor- a causa del conflicto bélico. Desde el Kremlin reaccionaron con cortes en el suministro aunque aseguran que no lo hacen como represalia sino que por las sanciones, no pueden reparar piezas claves para las entregas. De todas maneras, las amenazas del corte total del suministro son reales.
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Con información de Télam