Alemania cambió de opinión y apoyó un embargo de petróleo contra Rusia

En un principio, se había opuesto a la propuesta de la Comisión Europea, en espejo de la medida impuesta por Estados Unidos y Reino Unido. Mantiene la importación de gas ruso, aunque está reduciéndola. 

02 de mayo, 2022 | 15.39

El gobieno de Alemania anunció este lunes que apoyará un embargo petrolero hacia Rusia, como una nueva sanción por su invasión a Ucrania. La ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, explicó que ahora el país está "preparado" para enfrentar este cambio, luego que hace solo unas semanas dijera que era imposible y rechazara la propuesta de la Comisión Europea, una suerte de poder ejecutivo de la Unión Europea (UE), hecha en espejo a la medida impuesta hace más de un mes por Estados Unidos y Reino Unido. 

Hasta el momento, la UE únicamente prohibió las importaciones de carbón a principios de abril, aunque las mismas solo restaron 4.000 millones de euros anuales de las arcas de Rusia, que sigue recibiendo 800 millones diarios por la venta de gas y petróleo. Aunque la Comisión Europea propuso a los Estados miembros expandir este embargo al petróleo, muchos de ellos se negaron, entre ellos Alemania, por considerar que los efectos para sus mercados internos hubiera sido devastador, especialmente en un contexto de creciente inflación por el aumento de los precios internacionales de la energía, alimentado por la misma guerra en Ucrania. 

Desde ese momento, el gobierno socialdemócrata de Alemania, la potencia motor de la UE, había prometido llegar a importaciones cero de petróleo ruso y una reducción significativa del gas ruso para fin de año. Hace solo unos días, Berlín anunció que las importaciones de gas ruso ya no representan el 55% del consumo nacional, sino 35%. Hoy, además, informaron de un cambio de posición sobre el embargo de crudo. 

En una entrevista con la cadena televisiva alemana ARD, Baerbock confirmó que los nuevos contratos de suministro de petróleo han reducido de forma significativa la dependencia de Rusia.

En la misma sintonía, el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, advirtió previamente que si bien un freno a la importación de barriles desde Rusia causará una escasez de suministro y "enormes aumentos de precio", el país "ya no experimentará una catástrofe nacional". "Hicimos mucho progreso en el asunto y podríamos unirnos a un embargo si se realiza. Alemania no se interpondrá en el camino", agregó. Sin embargo, se mostró escéptico ya que un embargo podría resultar "contraproductivo" al permitir a Rusia proveer a otros países con, incluso, un mayor precio de venta.

En Alemania, las compras de petróleo ruso, que representaban un 35% del total de las importaciones alemanas antes del comienzo de la guerra, se han reducido a un 12% del total, según indicó ayer un informe del Ministerio de Economía difundido por la agencia AFP. "Un embargo al petróleo con un periodo de transición suficiente es manejable", subrayó el reporte. De esta forma, Berlín se acerca a su objetivo de prescindir completamente del petróleo y el carbón rusos para fines de este año, aunque por la gran dependencia, el gobierno reconoció que no podrá realizar lo mismo con el gas antes de mediados de 2024, pese a que aumentó sus importaciones de sustitutos como Noruega y los Países Bajos y ya planificó la construcción de nuevas terminales de Gas Natural Licuado (GNL).

En tanto, los ministros de Energía de los 27 países de la UE se reúnen este lunes de forma extraordinaria para abordar la situación energética en el bloque, luego que la compañía estatal de gas rusa, Gazprom, decidiera cortar el suministro a Polonia y Bulgaria la semana pasada tras la negativa de ambos pauses de pagar el gas en rublos como exige el Kremlin. Los funcionarios abordan posibles medidas a aplicar para gestionar el uso del gas y las compras del insumo en forma conjunta, de cara a la posibilidad de nuevas disrupciones en el suministro.

Si bien la Comisión Europea avanzaría con un embargo que reducirá gradualmente las importaciones de petróleo ruso hasta prohibirlas a fines de este año, el bloque se enfrentará con un posible veto de Hungría, uno de los países más dependientes de la energía rusa y que no se abstuvo de pagar las compras de gas en rublos. La posición de Hungría respecto a imponer sanciones en el petróleo y gas ruso "no cambió y no las apoyaremos", señaló hoy en una publicación, Zoltan Kovacs, vocero del gobierno del recientemente reelegido, Viktor Orbán.

Con información de Télam