Organismos internacionales y de derechos humanos se pronunciaron en contra de un nuevo ataque e intento de golpe de Estado por parte del Ministerio Público Fiscal de Guatemala. “El intento de anular las elecciones generales constituye la peor forma de rompimiento democrático y la consolidación de un fraude político contra la voluntad del pueblo”, sostuvo la Organización de Estados Americanos (OEA) en un comunicado. En la tarde del viernes autoridades del Ministerio Público Fiscal pidieron anular los comicios y alegaron supuesto “fraude”.
Desde las elecciones generales, la Justicia guatemalteca protagoniza un sinfín de acciones que buscan evitar la asunción de Bernardo Arévalo y Karin Herrera. La fórmula se impuso en el balotaje por más del 60% de los votos en unas elecciones sin precedentes: por primera vez en su reciente historia democrática, el país eligió un presidente progresista de la mano del Movimiento Semilla. Un líder que se maneja por fuera de lo que popularmente en el país centroamericano llaman “el pacto de corruptos”, que incluye desde dirigentes políticos, empresarios, funcionarios judiciales y militares entre otros.
Ahora, en esta ocasión, el Ministerio Público Fiscal (MP) pidió anular las elecciones, hizo nuevas solicitudes de antejuicio contra el presiente electo y contra diputados de Semilla. Por un lado, los funcionarios judiciales alegaron que hubo supuestas “irregularidades” en la transmisión de los resultados y que no fueron utilizadas las actas que el MP había autorizado. El fiscal a cargo es Rafael Curruchiche –incluido en la lista Engel, de personalidades corruptas y antidemocráticas de Estados Unidos-.
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Curruchiche, además, acusó al presidente electo y a dos de sus diputadxs de delitos como lavado de dinero, financiamiento electoral no reportado y otros.
Ante esta situación, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) respondieron que “los resultados de las elecciones están completamente validados, oficializados y son inalterables”.
“En este momento, hemos concluido el proceso electoral 2023. Las personas están debidamente acreditadas y deben tomar posesión el 14 y 15 de enero, de lo contrario, hay riesgo de rompimiento constitucional”, advirtió la presidenta del TSE, Blanca Alfaro, informó Central News.
Repudio internacional
El repudio internacional no demoró en llegar: en un comunicado la OEA condenó lo que llamó “intento de golpe” y declaró que las acciones de Curruchiche y la fiscal Leonor Morales “constituyen una alternación del orden constitucional del país, un quebrantamiento del Estado de Derecho y una violación de los Derechos Humanos de la población de su país”. La organización, además, hizo un llamado al Consejo Permanente y sesionará este martes para evaluar la situación del país.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, “alarmado” por los acontecimientos pidió una “transición fluida del poder en enero”. Por su parte, el Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, dijo que “la UE condena los intentos de anular las elecciones en Guatemala, basados en acusaciones espurias de fraude: un intento de golpe de Estado que afectará a las relaciones UE-Guatemala”.
A continuación, anunció medidas “restrictivas” contra los responsables, que fueron también anunciadas por el embajador de la UE en el país, Thomas Peyker. “Las sanciones contra los principales actores que socavan el proceso electoral y la democracia están en marcha: prohibición de visados y congelación de activos”, dijo.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, criticó también los intentos “persistentes y sistemáticos” de socavar el resultado de las elecciones y pidió respetar la voluntad de los votantes. “Los anuncios del viernes, que buscan anular el resultado de las elecciones generales y cuestionar la constitución y existencia del partido Movimiento Semilla, son extremadamente preocupantes”, aseguró en un comunicado.
“Pido una vez más a las autoridades competentes, incluido el actual presidente, así como al poder judicial, que tomen medidas para preservar el Estado de derecho y garantizar el respeto del resultado electoral y, por tanto, de la voluntad de la mayoría del pueblo guatemalteco”, afirmó Türk, informó Publinews.
Desde Brasil, la Cancillería emitió un comunicado en el que reiteró “su preocupación por los sucesivos disturbios que comprometen el normal funcionamiento del proceso de transición de poder en Guatemala y, en particular, por los intentos de cuestionar el proceso electoral ya concluido, con la elección internacionalmente reconocida de Bernardo Arévalo”. Por su parte, el mandatario colombiano, Gustavo Petro, se sumó al repudio: “Estamos frente a un golpe de estado en Guatemala. La OEA debe actuar de inmediato. Todo el apoyo al pueblo guatemalteco. Una fiscalía que ha encubierto el narcotráfico y la corrupción actúa contra la democracia”, escribió en sus redes sociales.
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